Truco del hogar
Cómo eliminar el olor desagradable de las cañerías con solo 3 ingredientes de cocina
Este método casero no solo es eficaz, sino que también es una alternativa ecológica y accesible frente a los limpiadores industriales.Mantener un hogar limpio y sin malos olores no siempre requiere productos costosos ni químicos agresivos. A veces, la solución está mucho más cerca de lo que imaginamos: en la alacena. Las cañerías, tanto del baño como de la cocina, suelen acumular restos orgánicos, grasa y humedad, lo que genera aromas desagradables difíciles de ignorar. Pero existe un método casero, simple y económico para combatirlos, utilizando apenas tres elementos que casi todas las familias argentinas tienen a mano.
Eliminá el olor de las cañerías con solo 3 ingredientes
El bicarbonato de sodio, más allá de su uso en recetas de cocina, se ha ganado un lugar de prestigio en el mundo de la limpieza natural. Este polvo blanco, de textura fina, actúa como un limpiador no abrasivo, capaz de eliminar grasa, restos de comida y pequeñas partículas que se acumulan en las cañerías con el paso del tiempo. Su capacidad para absorber olores es notable: neutraliza el ácido que produce el mal olor y deja una sensación de frescura en el ambiente.
El segundo ingrediente estrella es el vinagre blanco, conocido por su poder desinfectante y desincrustante. Su alta concentración de ácido acético lo convierte en un agente natural capaz de disolver residuos minerales, eliminar bacterias y evitar la proliferación de hongos. Cuando el vinagre entra en contacto con el bicarbonato, se produce una efervescencia que ayuda a remover los residuos pegados a las paredes internas de las cañerías.

El tercer componente es tan simple como fundamental: agua caliente. Una buena cantidad, vertida después de la reacción entre el vinagre y el bicarbonato, ayuda a arrastrar los restos desprendidos y limpiar en profundidad las cañerías. Además, el calor contribuye a disolver restos de grasa o jabón acumulado. Lo ideal es calentar el agua sin que llegue al punto de ebullición, para evitar dañar materiales sensibles, especialmente si se trata de cañerías antiguas.

El procedimiento es muy sencillo: se comienza vertiendo media taza de bicarbonato directamente en el desagüe afectado. Luego, se agrega una taza de vinagre blanco y se tapa el drenaje durante al menos diez minutos para potenciar la reacción química. Por último, se vierte un litro de agua caliente para completar el proceso de limpieza. Puede repetirse cada quince días como medida de mantenimiento preventivo, evitando así la aparición de malos olores y posibles obstrucciones en las cañerías del hogar.