Ni bicarbonato de sodio ni vinagre, cómo eliminar el óxido de los tornillos y clavos oxidados en menos de 5 minutos

Los trucos caseros han demostrado ser aliados confiables para resolver problemas domésticos sin necesidad de recurrir a productos costosos. Uno de los inconvenientes más comunes en el hogar es la acumulación de óxido en tornillos y clavos debido al paso del tiempo y las condiciones climáticas.

La mejor solución para eliminar el óxido en casa

El óxido se forma cuando el metal entra en contacto con la humedad y el aire, lo que genera una capa que deteriora la superficie de los tornillos y clavos. En lugar de recurrir a métodos tradicionales, se puede usar un ingrediente accesible y eficaz: el aceite mineral. Esta solución no solo ayuda a remover el óxido, sino que también protege las piezas metálicas de futuros daños, prolongando su vida útil y evitando su reemplazo frecuente.

Solo se necesita un paño limpio y aceite mineral, para comenzar, se debe limpiar la superficie oxidada con un trapo seco para retirar el polvo acumulado. Luego, se impregna el paño con aceite mineral y se frota directamente sobre los tornillos y clavos afectados. Este proceso permite que el óxido se ablande y se desprenda con facilidad, dejando las piezas en mejores condiciones.

Otra forma de utilizar el aceite mineral es sumergiendo los tornillos y clavos oxidados en un recipiente con este líquido durante unos minutos. Esta técnica facilita la eliminación del óxido sin necesidad de frotar intensamente. Después del tiempo de reposo, se pueden retirar y secar con un paño limpio para eliminar cualquier residuo. 

El aceite mineral no solo es efectivo para eliminar el óxido, sino que también actúa como una barrera protectora que previene la oxidación futura. Aplicar una fina capa de este líquido en los tornillos y clavos que están en contacto con la humedad puede evitar que el problema reaparezca. Esta medida preventiva es ideal para herramientas, muebles metálicos y cualquier objeto expuesto al exterior.