Alimentación saludable
Ni la almendra ni el pistacho, este es el fruto seco que reduce el colesterol mal y disminuye la presión arterial
Investigaciones recientes revelan que un alimento común en la dieta mediterránea podría ser clave para una vida más larga y saludable.La búsqueda de la longevidad ha sido un tema recurrente en la ciencia y la nutrición. A lo largo de los años, diversos estudios han analizado el impacto de la alimentación en la esperanza de vida, y los resultados apuntan a un ingrediente en particular: el aceite de oliva extra virgen.
Investigadores de la Universidad de Harvard encontraron que el consumo regular de este aceite está relacionado con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Sus compuestos antioxidantes, como los polifenoles, ayudan a reducir la inflamación y el daño celular, dos factores clave en el proceso de envejecimiento.
Protege el corazón y el cerebro
El aceite de oliva no solo es una fuente de grasas saludables, sino que también tiene propiedades cardioprotectoras. Un estudio publicado en el Journal of the American College of Cardiology concluyó que quienes consumen al menos una cucharada diaria tienen un riesgo un 20% menor de sufrir enfermedades del corazón.

Además, su impacto en la salud cerebral es significativo. Investigaciones sugieren que su ingesta frecuente puede mejorar la memoria y reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Según la dietista Anna Richardson, "los ácidos grasos monoinsaturados y los antioxidantes del aceite de oliva son esenciales para la función cerebral óptima a medida que envejecemos".
Un escudo contra el envejecimiento celular
El envejecimiento está estrechamente ligado al estrés oxidativo, un proceso que daña las células con el tiempo. Los polifenoles presentes en el aceite de oliva actúan como una barrera natural contra este daño, protegiendo el ADN y promoviendo la regeneración celular.
Un estudio realizado en España con más de 7.000 participantes reveló que aquellos que incluían este aceite en su dieta tenían marcadores de envejecimiento celular significativamente más bajos en comparación con quienes no lo consumían regularmente.

Cuánto consumir y cómo incluirlo en la dieta
Los expertos sugieren que la mejor manera de aprovechar sus beneficios es consumir entre 20 y 40 ml diarios, preferiblemente en crudo para conservar todas sus propiedades. Se puede incorporar en ensaladas, aderezos o incluso con pan integral en el desayuno.
Sin embargo, advierten que el equilibrio es clave. "El aceite de oliva es un superalimento, pero su consumo debe formar parte de una dieta balanceada, rica en frutas, verduras y proteínas saludables", señala el nutricionista David Foster.