Truco de belleza
Con solo 3 ingredientes, aprende a preparar un colágeno casero y natural que regenera la piel y suaviza las arrugas
A continuación, descubrirás cómo preparar un colágeno casero de manera sencilla, sin químicos ni aditivos, ideal para mejorar la salud de la piel y del organismo en general.El colágeno es esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel, pero con el paso del tiempo su producción disminuye, lo que favorece la aparición de arrugas y flacidez. Aunque en el mercado existen numerosos productos para combatir estos signos del envejecimiento, también es posible estimular la regeneración cutánea con ingredientes naturales.
Prepara un colágeno casero con solo tres ingredientes para una piel radiante
Elaborar esta fórmula casera requiere tres ingredientes fáciles de conseguir gelatina sin sabor, semillas de chía y jugo de naranja. La gelatina es una fuente natural de colágeno, ya que proviene de tejidos animales ricos en esta proteína. Por su parte, las semillas de chía aportan ácidos grasos esenciales y antioxidantes que favorecen la regeneración celular, mientras que la vitamina C del jugo de naranja es clave para la síntesis de colágeno en el organismo.
Para preparar esta poderosa mezcla de colágeno, comienza hidratando una cucharada de semillas de chía en media taza de agua. Deja reposar hasta que se forme un gel espeso. Luego, exprime el jugo de una naranja y resérvalo. A continuación, disuelve una cucharada de gelatina sin sabor en un cuarto de taza de agua caliente, removiendo hasta lograr una mezcla homogénea. Incorpora el jugo de naranja y el gel de chía, revolviendo bien para integrar todos los ingredientes.

El impacto positivo de este colágeno casero va más allá de la piel. Su consumo regular contribuye a mejorar la elasticidad cutánea, reducir las arrugas y mantener una hidratación adecuada. Además, fortalece el cabello y las uñas, evitando su fragilidad. Gracias a su contenido de antioxidantes y aminoácidos esenciales, también favorece la reparación de tejidos y protege contra el daño de los radicales libres, ayudando a retrasar el envejecimiento prematuro.

Para potenciar sus efectos, es recomendable acompañar esta rutina con una alimentación balanceada rica en proteínas, frutas y verduras. Reducir el consumo de azúcares refinados y aumentar la ingesta de alimentos con zinc y cobre, como frutos secos y mariscos, también favorece la producción de colágeno.