Ni aloe vera ni suculenta: estas son las 3 plantas que debes eliminar de tu casa porque atraen la mala suerte

El Feng Shui es una práctica que sugiere armonizar los espacios para atraer energía positiva, y en este sentido, las plantas juegan un papel clave en la decoración del hogar. Aunque no existen pruebas científicas de que algunas especies traigan mala suerte, diversas tradiciones recomiendan evitar ciertas variedades debido a su simbología.

Las tres plantas que deberías evitar en tu hogar

Las hortensias son apreciadas por su belleza y colorido, pero en el Feng Shui se les atribuye una carga negativa. Se dice que simbolizan la soledad y el aislamiento, por lo que tenerlas dentro del hogar podría fomentar una sensación de fracaso en los habitantes. Para quienes disfrutan de esta planta, lo ideal es colocarla en el jardín o en el exterior para que no influya en la energía del hogar.

La amapola es una planta que en algunas culturas está ligada a la mala fortuna. Su fragilidad y rápida marchitez refuerzan esta percepción, haciendo que sea vista como un símbolo de efímera desgracia. Además, históricamente ha sido utilizada con fines medicinales y sedantes, pero su uso indebido ha generado una connotación negativa. Debido a estas creencias, se aconseja mantenerla fuera de casa para evitar que su presencia afecte el bienestar del hogar. 

La lengua de suegra es una de las plantas más populares debido a su capacidad para purificar el aire. Sin embargo, su forma puntiaguda ha llevado a que algunas corrientes del Feng Shui la consideren generadora de energía negativa. Se recomienda ubicarla en espacios estratégicos como terrazas, ventanas o cerca de la entrada para evitar que su apariencia afilada altere el equilibrio interno del hogar. 

Cada planta tiene su propio simbolismo dentro de las tradiciones orientales, y aunque su impacto real en la energía del casa es subjetivo, muchas personas prefieren seguir estas recomendaciones para mantener un ambiente equilibrado. Elegir adecuadamente qué especies integrar en la decoración puede influir en la percepción del espacio y en el estado de ánimo de quienes lo habitan.