Ni aceite ni queso, este es el ingrediente clave para hacer unos huevos revueltos como un chef profesional

Los huevos revueltos son una de las opciones de desayuno más populares en Chile y el mundo. Su versatilidad los convierte en una base ideal para combinar con ingredientes como queso, jamón o verduras. Sin embargo, lograr una textura cremosa y esponjosa no siempre es tarea fácil. Un paso clave en la preparación puede marcar la diferencia y darles un sabor inigualable.

Muchos creen que la clave está en la mantequilla o la crema, pero los chefs más experimentados han revelado un truco inesperado: el agua con gas. Añadir una pequeña cantidad de este líquido antes de batir los huevos permite que el resultado sea más aireado y ligero. Las burbujas ayudan a generar una textura más suave sin alterar el sabor natural de los huevos.

El método correcto para cocinar huevos revueltos

Para lograr la preparación perfecta, se recomienda batir bien los huevos con una cucharada de agua con gas por cada dos huevos. Luego, se cocinan a fuego bajo en una sartén antiadherente con un poco de mantequilla o aceite de oliva. La clave está en remover constantemente para evitar que se sequen o formen grumos.

Uno de los errores más frecuentes al hacer huevos revueltos es cocinarlos a fuego alto, lo que provoca una textura seca y gomosa. También es importante no añadir la sal demasiado pronto, ya que esto puede hacer que los huevos pierdan humedad antes de cocinarse.

Un toque final de sabor para un desayuno único

Para elevar aún más el plato, algunos chefs recomiendan finalizar con un poco de queso rallado, cebollín picado o incluso unas gotas de aceite de trufa. De esta manera, un desayuno simple puede transformarse en una experiencia gourmet sin necesidad de técnicas complicadas.

Incorporar este truco en la cocina diaria puede hacer que los huevos revueltos pasen de ser un plato común a una preparación digna de un restaurante. La próxima vez que los prepares, prueba con agua con gas y descubre la diferencia.