Truco de limpieza
Cómo limpiar los filtros del aire acondicionado para ahorrar energía con solo 2 ingredientes
Mantener los filtros en buenas condiciones permite prolongar la vida útil del aparato y reducir costos en la factura eléctrica.
El mantenimiento del aire acondicionado es fundamental para garantizar su buen rendimiento y evitar un consumo excesivo de energía. Un filtro obstruido dificulta la circulación del aire, forzando al equipo a trabajar más de lo necesario. Además, la acumulación de polvo y partículas puede afectar la calidad del aire en el hogar, influyendo en la salud de quienes lo utilizan con frecuencia.
Cómo limpiar los filtros del aire acondicionado para ahorrar energía
Los filtros cumplen la función de retener impurezas y permitir el paso del aire hacia el sistema de refrigeración. Si están sucios, el equipo puede sobrecalentarse, generar goteos o incluso sufrir fallas en el motor. Según expertos en climatización, limpie con regularidad, optimice el rendimiento del aire acondicionado y prevenga problemas de funcionamiento. Un mantenimiento adecuado también disminuye la presencia de bacterias y alérgenos en el ambiente, mejorando la calidad del aire en los espacios cerrados.
Para limpiar los filtros solo se necesita agua tibia y jabón neutro, dos elementos que eliminan eficazmente la suciedad sin dañar el material. Antes de comenzar, es imprescindible apagar y desenchufar el aire acondicionado para evitar cualquier inconveniente. Luego, se deben retirar los filtros ubicados en la parte frontal del aparato, siguiendo las indicaciones del fabricante. Si la suciedad es superficial, basta con sacudirlos o utilizar una aspiradora con cepillo suave. Si la acumulación de polvo es mayor, se recomienda sumergirlos en agua con jabón y enjuagar con cuidado.
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Una vez lavados, los filtros deben secarse completamente antes de volver a colocarlos. La mejor opción es dejarlos al aire libre en un lugar ventilado, evitando la exposición directa al sol. También se puede usar un secador con aire frío para acelerar el proceso. Colocarlos húmedos puede favorecer la formación de moho y afectar el desempeño del aire acondicionado.
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Se recomienda hacerlo al menos dos veces al año, antes y después del verano, para garantizar su eficiencia. En los equipos con función de calefacción, es conveniente limpiar los filtros cada vez que se cambia de modo. Si el aire acondicionado se usa a diario o en zonas con alto nivel de polvo, es preferible realizar el mantenimiento con mayor frecuencia.
