Mayores de 50 años

Ni caminar ni ajedrez, este es el hábito después de los 50 que elimina el estrés y fortalece

Las actividades manuales no solo fomentan la creatividad, sino que también fortalecen la memoria y reducen el estrés.
lunes, 24 de febrero de 2025 · 18:15

Desde la pintura hasta la costura, las manualidades han sido una fuente de expresión artística durante siglos. Sin embargo, más allá de su impacto visual, estas actividades esconden beneficios sorprendentes para la salud mental. Estudios recientes han demostrado que dedicar tiempo a trabajos manuales puede mejorar la concentración, estimular la memoria y reducir los niveles de ansiedad.

El cerebro humano necesita mantenerse activo para conservar su agilidad. Actividades como tejer, bordar o esculpir involucran procesos cognitivos que estimulan diferentes regiones cerebrales, promoviendo la plasticidad neuronal. La coordinación mano-ojo, el seguimiento de patrones y la repetición de movimientos son clave para fortalecer conexiones neuronales y prevenir el deterioro cognitivo.

Además, practicar manualidades genera un estado de flujo, similar al que experimentan los músicos o atletas. Este estado mental, caracterizado por una inmersión total en la actividad, permite desconectarse de preocupaciones diarias y mejorar la capacidad de atención.

Crear con las manos ayuda a mejorar la concentración, prevenir el deterioro cognitivo y fomentar el bienestar emocional. Fuente: Canva

Más allá de un pasatiempo

A menudo se considera que las manualidades son solo un hobby, pero su impacto en el bienestar emocional es profundo. Psicólogos han señalado que estas actividades pueden funcionar como una terapia ocupacional efectiva, ayudando a personas con ansiedad, depresión o incluso problemas motores. La sensación de logro al completar un proyecto también refuerza la autoestima y fomenta la perseverancia.

En países como Japón, el arte del origami se ha integrado en prácticas terapéuticas, mientras que en Escandinavia, el tejido es recomendado como una técnica de relajación. En ambos casos, la combinación de creatividad y repetición genera un efecto positivo en la mente.

Las manualidades activan el cerebro, promueven la relajación y pueden convertirse en una herramienta clave. Fuente: Canva

Un hábito para todas las edades

No existe una edad específica para comenzar a explorar el mundo de las manualidades. Tanto niños como adultos pueden beneficiarse de estas prácticas, adaptándolas a sus intereses y habilidades. Para los más pequeños, estas actividades refuerzan la motricidad fina y la resolución de problemas, mientras que para los adultos mayores representan una estrategia eficaz para mantener la mente activa y evitar el aislamiento.

La clave está en elegir una actividad que genere placer y permita una desconexión del ritmo acelerado de la vida cotidiana. Desde pintar mandalas hasta restaurar muebles, cualquier forma de creatividad puede convertirse en un aliado del bienestar mental.