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Cuál es la temperatura perfecta de la lavadora para eliminar los gérmenes de las toallas, según un médico experto

Una mala higiene en el lavado de toallas puede favorecer la proliferación de bacterias y afectar la salud.
lunes, 24 de febrero de 2025 · 19:30

Las toallas son un elemento esencial en el hogar, pero pocas personas saben que su mal uso y lavado inadecuado pueden convertirlas en un foco de microorganismos dañinos. Aunque parecen limpias, con el tiempo acumulan restos de humedad, células muertas y bacterias que pueden afectar la piel y la salud en general.

¿Cada cuánto tiempo deberíamos lavar las toallas?

Según especialistas en higiene y dermatología, las toallas de baño deben lavarse después de tres o cuatro usos como máximo. Sin embargo, en climas húmedos o con poca ventilación, lo ideal es hacerlo con mayor frecuencia para evitar la proliferación de hongos. Las toallas de rostro, por su parte, deberían cambiarse a diario, ya que el contacto con la piel puede transferir residuos de grasa y bacterias.

Con el tiempo, las fibras pierden eficacia y pueden acumular gérmenes invisibles. Fuente: Canva

Claves para un lavado efectivo

Para garantizar la eliminación de gérmenes, los expertos recomiendan lavar las toallas a una temperatura mínima de 60 grados. Además, es importante evitar el uso de suavizantes, ya que estos pueden reducir la capacidad de absorción de las fibras al dejar una capa de residuos en la tela. Como alternativa, se puede utilizar vinagre blanco en el lavado para mantener la suavidad sin comprometer la higiene.

Uno de los errores más comunes es guardar las toallas cuando aún conservan humedad. Secarlas al aire libre en un lugar ventilado o usar una secadora ayuda a evitar la aparición de moho y malos olores. Si una toalla desprende un aroma desagradable incluso después del lavado, puede ser señal de acumulación de bacterias y es recomendable desinfectarla con bicarbonato de sodio o peróxido de hidrógeno.

Guardar una toalla húmeda favorece la aparición de moho y malos olores. Fuente: Canva

Renovar las toallas con regularidad

Otro aspecto clave es el reemplazo de las toallas con el tiempo. Aunque se laven correctamente, las fibras van perdiendo eficacia y acumulando residuos invisibles. Los especialistas aconsejan renovarlas cada uno o dos años para mantener la higiene y evitar posibles irritaciones en la piel.

Siguiendo estos consejos, es posible garantizar que las toallas no solo se vean limpias, sino que también estén libres de bacterias y hongos, contribuyendo a un ambiente más saludable en el hogar.