Test de personalidad

Dime cómo cruzas los pulgares y te diré cómo es tu personalidad

Aunque parezca un detalle menor, esta acción puede estar relacionada con la forma en que pensamos y tomamos decisiones.
miércoles, 12 de febrero de 2025 · 05:30

La forma en que realizamos ciertos movimientos cotidianos puede decir más de lo que imaginamos. Gestos como la manera en que cruzamos los brazos, la postura al sentarnos o incluso cómo entrelazamos los dedos pueden reflejar rasgos de nuestra personalidad. Entre estos hábitos, el cruce de los pulgares ha sido objeto de análisis en diversos estudios.

Descubre qué revela este sencillo gesto sobre ti

Si al entrelazar los dedos, el pulgar izquierdo queda arriba, tu pensamiento es lógico y analítico, prefieres evaluar cada situación con calma y tomar decisiones basadas en hechos concretos. Este rasgo te convierte en alguien confiable, capaz de dar consejos acertados y realistas. Aunque las emociones no están ausentes en tu vida, sueles priorizar la razón al enfrentar desafíos. 

Cuando ambos pulgares quedan alineados, tienes una personalidad entre lógica y empatía. Posees habilidades de liderazgo y tomas decisiones con seguridad. Tu capacidad para manejar situaciones bajo presión hace que los demás confíen en ti. Transmites autoridad sin ser impositivo y logras que las personas a tu alrededor se sientan cómodas en cualquier circunstancia.

Resultados del test. Fuente: Canva / Producción Terra.

Si el pulgar derecho queda arriba, la intuición es tu rasgo más destacado. Percibes con facilidad los estados de ánimo de los demás, lo que te convierte en una persona comprensiva. La sensibilidad que te caracteriza te permite conectar de manera profunda con quienes te rodean. Aunque exteriormente puedas parecer fuerte, en tu círculo cercano eres afectuoso y valoras las relaciones sinceras. 

Manos cruzadas. Fuente: iStock.

Más allá de estos perfiles, la forma en que cruzas los pulgares es solo un pequeño indicador dentro de un conjunto más amplio de rasgos de personalidad. Sin embargo, prestar atención a estos gestos puede ayudar a conocerse mejor y a entender cómo ciertos patrones de comportamiento influyen en las relaciones con los demás.