Ahorro de energía

Cómo lavar los platos para no gastar de más y ahorrar energía

El método correcto permite reducir el desperdicio y hacer la tarea más eficiente.
viernes, 31 de enero de 2025 · 12:00

Lavar los platos es una tarea cotidiana que, si no se realiza adecuadamente, puede suponer un gasto excesivo de agua. Se estima que un lavado manual con el grifo abierto puede llegar a consumir hasta 88 litros de agua. Sin embargo, existe una forma más eficiente de hacerlo que no solo reduce el consumo, sino que también mejora la limpieza de los utensilios.

¿Cómo lavar los platos correctamente?

Uno de los errores más comunes es dejar el grifo abierto durante todo el proceso. Para evitarlo, se recomienda llenar un recipiente con agua y unas gotas de detergente para remojar los utensilios antes del fregado. De esta manera, la grasa y los residuos se eliminan sin necesidad de un flujo constante de agua.

El orden en el lavado también influye en la eficiencia. Se sugiere comenzar por los vasos y cristalería, seguir con los cubiertos y platos, y dejar para el final las ollas y sartenes, que suelen tener más grasa y residuos. Este método ayuda a mantener el agua de lavado más limpia por más tiempo.

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Para el enjuague, si se cuenta con un doble fregadero, lo ideal es utilizar uno con agua limpia para esta etapa. En caso contrario, un breve enjuague bajo el grifo minimiza el gasto. El secado también juega un papel importante: dejar que los utensilios escurran al aire es la opción más higiénica y sostenible, evitando el uso de paños que pueden acumular bacterias.

Esta es la mejor forma de limpiar los platos para ahorrar agua. Fuente: Canva

Este método no solo reduce el desperdicio de agua, sino que también facilita la limpieza y hace que esta tarea cotidiana sea más rápida y efectiva. Con pequeños cambios en la rutina, es posible ahorrar recursos y mejorar la higiene en la cocina.