Estas son las 3 razas de perros que más sufren el calor en verano, según expertos veterinarios

Con la llegada del verano, las altas temperaturas no solo afectan a las personas, sino también a nuestras mascotas. En el caso de los perros, ciertas razas son más vulnerables al calor, lo que puede derivar en serios problemas de salud.

Especialistas en medicina veterinaria coinciden en que algunas características físicas hacen que ciertas razas enfrenten mayores riesgos durante el verano. Entre las más afectadas se encuentran:

• Perros braquicefálicos: Razas como los Bulldogs, Pugs y Shih Tzus tienen hocicos cortos y vías respiratorias reducidas, lo que dificulta que regulen su temperatura corporal a través del jadeo.
• Razas grandes: San Bernardos y Gran Daneses tienden a sobrecalentarse más rápidamente debido a su tamaño y menor capacidad para disipar calor.
• Perros de pelaje denso: Huskies Siberianos, Malamutes y Samoyedos, diseñados para climas fríos, son propensos a sufrir sobrecalentamiento en climas cálidos.

Según expertos, los golpes de calor son una de las complicaciones más graves. René Alegría, académico de la Universidad San Sebastián, advierte: “El calor excesivo puede causar jadeo excesivo, letargo, encías de color oscuro e incluso colapso. Estos síntomas requieren atención inmediata”.

Recomendaciones para proteger a tu perro del calor

El primer paso es garantizar un ambiente fresco. Mantener a las mascotas en interiores durante las horas de mayor calor es crucial, al igual que proporcionarles agua fresca en todo momento. Además, dispositivos como ventiladores o aires acondicionados pueden marcar la diferencia.

Pierre Dréano, experto en climatización, sugiere: “Una temperatura interior entre 22 y 26°C es ideal para mantener a los perros cómodos. Evitar cambios bruscos entre el interior y el exterior también es fundamental”.

Con simples ajustes en el ambiente y la rutina diaria, es posible garantizar el bienestar de nuestras mascotas durante el verano. Conocer las necesidades específicas de cada raza y estar atentos a los signos de estrés térmico puede hacer la diferencia entre un verano seguro y uno peligroso para nuestros fieles compañeros.