Numismática
Cuál es la moneda argentina que vale más de 100 mil dólares y está entre las más buscadas por los coleccionistas en Estados Unidos
Su rareza, su excelente estado de conservación y su importancia histórica han sido factores determinantes para que este ejemplar logre tan altos precios.En el mundo del coleccionismo, algunos objetos históricos alcanzan valores sorprendentes, y una moneda argentina emitida en 1813 se ha posicionado entre los más codiciados. Esta pieza única ha logrado venderse por más de 100 mil dólares en subastas internacionales, atrayendo la atención de expertos numismáticos y coleccionistas en Estados Unidos.
La moneda valiosa
Se trata de una moneda de ocho Escudos argentina, acuñada en 1813, conocida como la "Cara del Sol". Esta fue la primera en ser emitida por las Provincias Unidas del Río de la Plata, en un momento clave de la lucha por la independencia de Argentina. El diseño de la "Cara del Sol" tiene gran relevancia simbólica, ya que en su anverso lleva el Sol de Mayo, que más tarde se integraría en la bandera argentina. Además, en el reverso aparece el escudo de las Provincias Unidas acompañado del lema “En Unión y Libertad”.
El valor histórico de esta moneda no es el único aspecto que la destaca, ya que su fabricación también es notable. Acuñada en oro de 21 quilates y con un peso de 27 gramos, esta pieza tiene un diámetro de 35,3 mm, lo que le otorga una presencia física imponente.
El estado de conservación es uno de los factores más importantes a la hora de evaluar el valor de una moneda en el mercado de coleccionistas. Las monedas en mejores condiciones, con su brillo original y sin señales de desgaste, son las que logran los precios más altos en subastas. Por esta razón, ejemplares como la "Cara del Sol" que se conservan en estado casi perfecto, son piezas muy codiciadas y alcanzan cifras elevadas.
La "Cara del Sol" de ocho Escudos no solo es una reliquia histórica de la independencia argentina, sino que también es una joya para los coleccionistas de monedas. Su rareza, la calidad de su conservación y su valor simbólico la han convertido en una de las monedas más buscadas en Estados Unidos y otros países. Cada subasta en la que aparece uno de estos ejemplares es un evento esperado, ya que su valor sigue creciendo con el tiempo.