Cocina

Tarta mousse de zapallitos, aprende a hacer esta liviana receta con solo 6 ingredientes

Es una opción deliciosa, ligera y perfecta para cualquier momento del día.
domingo, 29 de septiembre de 2024 · 19:00

Si estás buscando una opción diferente y deliciosa para la cena o el almuerzo, la tarta mousse de zapallitos es una alternativa ideal. Esta receta combina lo mejor de los zapallitos con una textura suave y cremosa que hará que todos en casa quieran repetir. Además, su preparación es sencilla y perfecta para esos días en los que quieres algo rico pero sin demasiadas complicaciones.

Las tartas son siempre una buena opción cuando se busca versatilidad en la cocina. Desde rellenos de verduras hasta carnes o quesos, puedes experimentar con una amplia variedad de ingredientes en cada receta. En esta ocasión, la tarta mousse de zapallitos destaca por su sabor ligero y una consistencia esponjosa que la convierte en una verdadera delicia. Es perfecta para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta una cena informal.

Para preparar esta receta, necesitarás ingredientes básicos que seguramente ya tienes en casa: zapallitos, cebolla, huevos y queso crema, entre otros. La combinación de estos ingredientes da como resultado un relleno cremoso y suave, que se equilibra con la base crujiente de masa de tarta. El queso rallado que se añade al final le da ese toque gratinado irresistible, ideal para coronar la preparación.

Comienza la receta salteando los zapallitos y la cebolla, y luego mezcla con el queso crema y los huevos para obtener la textura mousse que caracteriza esta tarta. El truco está en usar dos tapas de tarta superpuestas para lograr una base más firme y crocante, que contraste a la perfección con el relleno esponjoso. Esta combinación de texturas es uno de los grandes atractivos de la receta.

Al llevar la tarta al horno, debes asegurarte de que la masa quede bien dorada y el relleno cocido a la perfección. Unos 40 minutos a 180° C serán suficientes para que los sabores se integren y la superficie quede gratinada gracias al queso rallado que colocaste al final. El resultado es una tarta dorada por fuera y suave por dentro, ideal para disfrutarla tanto caliente como fría.