Empanadas de humita, aprende a hacer esta deliciosa receta ideal para toda la familia

Las empanadas de humita son un clásico de la cocina sudamericana. Estas empanadas destacan por su relleno suave y cremoso a base de choclo (maíz) y queso, lo que las convierte en una opción vegetariana deliciosa y nutritiva. Su sabor suave y textura reconfortante las hacen perfectas para disfrutar en cualquier ocasión, desde un almuerzo hasta una merienda acompañada de mate. Además, son una excelente alternativa para quienes buscan una opción sin carne, pero llena de sabor.

El origen de esta receta está profundamente ligado a la tradición andina y la cosecha del maíz, un ingrediente central en la gastronomía de esta región. Este plato tiene muchas variantes dependiendo de la zona, pero en general, el relleno de humita puede incluir cebolla y especias que intensifican su sabor. En algunas versiones, se le añade salsa bechamel para darle una consistencia más cremosa, mientras que en otras se utiliza solo maíz y queso, logrando una mezcla más ligera pero igual de deliciosa.

Para preparar unas empanadas de humita tradicionales, se comienza por hacer el relleno. Se sofríe cebolla en manteca hasta que esté transparente, luego se añade el choclo, ya sea fresco o enlatado, y se cocina a fuego bajo junto con pimentón dulce, sal, pimienta y un toque de azúcar. Finalmente, se agrega el queso, generalmente fresco o mozzarella, que le otorga una textura suave y cremosa al relleno. Este paso es clave para asegurar que las empanadas tengan ese sabor característico que encanta a tantos.

Un detalle importante de la receta es asegurarse de que el relleno esté frío, para evitar que la masa se humedezca y pierda su textura crujiente durante la cocción. Las tapas de empanada, ya sean caseras o compradas, se rellenan con esta mezcla de choclo y queso, y luego se sellan cuidadosamente. Un buen repulgue o el uso de un tenedor en los bordes garantiza que las empanadas no se abran mientras se hornean.

El horneado es otro paso crucial para obtener empanadas perfectas. Se deben pintar con huevo batido para lograr un dorado brillante y crujiente, y hornearlas en un horno precalentado a 200°C durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén bien doradas. El resultado es una masa crujiente por fuera y un relleno suave y cremoso por dentro, lo que las convierte en un verdadero manjar.