Jardinería
Cómo reproducir esquejes de Crisantemo en septiembre para que estallen de flores
El proceso de reproducción de crisantemos es sencillo y rápido, por lo que no se requiere ser un experto para obtener buenos resultados.Septiembre es el mes perfecto para propagar Crisantemos mediante esquejes y asegurar una explosión de flores en tu jardín de otoño. Estas plantas, conocidas por su resistencia y belleza, son una excelente opción para embellecer los espacios exteriores durante los meses más fríos.
Llena de colores tu jardín
El primer paso para reproducir esquejes de Crisantemo es seleccionar los brotes adecuados, recuerda que es importante elegir ramas que no tengan flores, ya que esto asegura que la planta concentre su energía en el desarrollo de nuevas raíces. Los esquejes deben tener aproximadamente 10 centímetros de largo, lo que facilita su manejo y asegura una mejor propagación.
Estos brotes deben cortarse justo debajo de un nudo, lo que permitirá que las raíces del Crisantemo se formen de manera más eficiente en las siguientes semanas. Este paso es crucial, ya que un esqueje correctamente seleccionado y cortado tendrá mayores probabilidades de éxito.
Una vez que hayas seleccionado y cortado los esquejes, es fundamental preparar la base del tallo para que pueda enraizar adecuadamente. Para ello, retira con cuidado las hojas inferiores del esqueje, dejando solo las superiores intactas. Esto ayudará a evitar que las hojas del Crisantemo entren en contacto con el sustrato, lo que podría provocar que se pudran. Al eliminar estas hojas, también reduces la cantidad de energía que el esqueje necesitará para mantenerlas, redirigiendo esa energía al crecimiento de las raíces.
Los Crisantemos necesitan una tierra bien drenada para que las raíces no se vean afectadas por el exceso de humedad. Lo ideal es utilizar una mezcla de tierra y arena, que permita un buen flujo de agua, evitando así que el sustrato se compacte y retenga demasiada humedad. También es recomendable plantar los esquejes en macetas pequeñas o bandejas de propagación, lo que facilita su cuidado y supervisión mientras se desarrollan las raíces.
Una vez que los esquejes de los Crisantemos estén plantados en la mezcla de tierra adecuada, deben colocarse en un lugar luminoso pero sin exposición directa al sol. La luz indirecta es crucial para estimular el crecimiento de las raíces sin que los esquejes se deshidraten o sufran quemaduras solares. Además, es fundamental mantener el sustrato siempre húmedo, pero no encharcado.