Cocina
Empanadas de atún, aprende a hacer esta deliciosa receta con solo 6 ingredientes
Servidas calientes, estas empanadas de atún son perfectas para acompañar con una ensalada fresca o como un aperitivo en cualquier celebración.
Si tienes invitados en casa este fin de semana y quieres sorprenderlos con una opción diferente, las empanadas de atún con masa casera son una excelente alternativa. Esta receta combina la suavidad de la masa hecha en casa con el sabor inconfundible del atún, logrando un plato delicioso y fácil de preparar. Con un toque crujiente en la masa y un relleno jugoso, estas empanadas son ideales tanto para un almuerzo familiar como para una cena especial.
Para comenzar, la masa casera es clave en esta receta. Con solo unos pocos ingredientes como harina, aceite, agua y sal, se logra una textura suave pero crocante al hornearse. La mezcla se amasa hasta obtener una consistencia lisa, y luego se deja reposar unos minutos antes de formar los discos de las empanadas. Este paso es fundamental para que la masa adquiera la elasticidad necesaria y facilite el armado posterior.
El relleno de atún es lo que le da el toque distintivo a esta receta. Se comienza con un sofrito de cebolla y morrón, que aportan dulzor y color al relleno. A esto se le añade salsa de tomate, creando una base jugosa que se complementa perfectamente con el atún en conserva, preferentemente natural y al agua para resaltar los sabores. El relleno debe mezclarse bien para integrar todos los ingredientes antes de armar las empanadas.
Al momento de armar las empanadas, puedes agregar un trocito de queso mozarela al relleno, lo que le dará un toque cremoso y aún más sabroso. Luego, se forma el clásico repulgue, asegurándose de que las empanadas queden bien selladas para que no se escape el relleno durante la cocción. Este paso es esencial para que cada bocado tenga el equilibrio perfecto entre masa y relleno.
El último toque para lograr unas empanadas irresistibles es pincelar la masa con huevo batido antes de llevarlas al horno. Esto les dará un color dorado y un acabado crujiente que las hará aún más apetitosas. Se hornean a 180 °C por unos 20 minutos, o hasta que estén bien doradas y crujientes por fuera. El resultado final es una delicia que encantará a tus invitados.
