Cocina

Te contamos el secreto para hacer el tradicional Curanto para estas Fiestas Patrias

El Curanto es un platillo que encapsula la esencia de la cocina chilena: aprende a prepararlo siguiendo estos pasos.
lunes, 2 de septiembre de 2024 · 13:30

El Curanto es una de las joyas culinarias más representativas de Chile, especialmente de la región de Chiloé. Este platillo tradicional, cargado de historia y sabor, es un verdadero símbolo de la rica gastronomía chilena. Preparar un Curanto es más que simplemente cocinar; es una experiencia que conecta con las raíces culturales del país. Durante las Fiestas Patrias, esta receta se convierte en protagonista, ofreciendo una manera deliciosa de celebrar con amigos y familiares.

El Curanto se distingue por su método de cocción único y ancestral. Tradicionalmente, se prepara cavando un hoyo en la tierra, donde se colocan piedras calientes que actúan como horno. Sobre estas piedras, se disponen capas de mariscos, carnes, vegetales y papas, todo cubierto con hojas de pangue para retener el calor y permitir que los ingredientes se cocinen lentamente en su propio jugo. Este proceso crea un guiso que es tan sabroso como nutritivo, impregnado con los sabores del mar y la tierra.

Si bien la versión tradicional del Curanto se cocina al aire libre, en la comodidad del hogar también es posible replicar este platillo utilizando una olla de barro o cerámica. La clave está en seguir el mismo principio de capas, comenzando con las carnes como cerdo y pollo, seguido de los mariscos, y cubriendo todo con vegetales. La cocción lenta es esencial para que los sabores se mezclen y cada ingrediente se cocine a la perfección. Un buen Curanto debe ser jugoso, aromático y lleno de sabores bien integrados.

Los ingredientes principales de un Curanto son variados, pero siempre incluyen una combinación de carnes ahumadas, mariscos frescos y papas. Estos se complementan con cebollas, ajos, ajíes y vino blanco, que aportan un toque de acidez y aroma al guiso. Si bien la receta puede variar según la región o los gustos personales, la esencia del Curanto radica en la cocción lenta y en la calidad de los ingredientes. Para las Fiestas Patrias, es común que las familias chilenas adapten la receta según los productos locales y las preferencias de los comensales.

Uno de los secretos para un buen Curanto es la paciencia. La cocción a fuego lento permite que los sabores se intensifiquen y que las carnes se ablanden, absorbiendo el aroma de los mariscos y las especias. Además, es importante mantener un control sobre el líquido durante la cocción para evitar que el platillo se seque. Las hojas de repollo, que tradicionalmente se usan para cubrir el Curanto, no solo aportan sabor sino que también ayudan a mantener la humedad dentro de la olla, asegurando que cada bocado esté lleno de jugosidad.