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Los 3 árboles frutales que tienes que podar en septiembre para que estallen de frutos
Los árboles frutales, como el cerezo, el melocotonero y el ciruelo, necesitan esta atención en septiembre para garantizar una producción abundante y un crecimiento saludable en la próxima temporada.
La poda es una práctica esencial para garantizar una buena producción de frutos en los árboles frutales. Al llegar septiembre, algunos árboles requieren una poda estratégica para asegurar que florezcan con fuerza en la próxima temporada. Tres de los frutales que más se benefician de esta tarea son el cerezo, el melocotonero y el ciruelo.
Los árboles que se llenarán de frutos
El cerezo es uno de los árboles frutales que más agradece una poda bien realizada en septiembre. Esta poda no solo ayuda a que el árbol crezca con mayor fuerza, sino que también permite que sus ramas reciban más luz y aire. Al mejorar la circulación de aire entre las ramas, se reduce la posibilidad de enfermedades y se estimula la producción de frutos.
El melocotonero, por su parte, necesita una poda regular para mantenerse productivo. En septiembre, es el momento ideal para eliminar ramas muertas o dañadas, así como aquellas que se cruzan entre sí. Al hacer esto, se fomenta un crecimiento más equilibrado y una mayor producción de frutos de calidad. La poda de estos árboles, además de mejorar la cantidad de frutos, también influye en el tamaño y el sabor de los melocotones, lo que convierte esta tarea en esencial.
Al igual que el cerezo y el melocotonero, los árboles de cerezo, necesitan espacio entre sus ramas para que el aire y la luz lleguen a todas partes del árbol. Poda las ramas más débiles o aquellas que crecen hacia el interior, lo que permitirá que el árbol dedique su energía a las ramas más fuertes y productivas.
Para asegurar una poda efectiva, es fundamental contar con herramientas adecuadas y hacer los cortes en el lugar correcto. Tanto el cerezo como el melocotonero y el ciruelo responden mejor cuando los cortes se hacen cerca de las yemas, siempre dejando espacio suficiente para que las ramas nuevas crezcan con fuerza. La poda en septiembre ayuda a que los árboles frutales se concentren en producir frutos grandes y saludables, en lugar de gastar energía en ramas innecesarias.
