Árbol de Jade
Cómo utilizar el arroz para poner en tu Árbol de Jade y que estalle de flores
Con un sencillo abono casero, puedes potenciar el crecimiento de tu suculenta y lograr que brote con hermosas flores blancas.El Árbol de Jade es conocido por sus hojas carnosas y su resistencia, pero no siempre es fácil lograr que florezca. Para quienes buscan ver a su Crassula ovata brotando con flores blancas, existe un abono casero hecho a base de arroz que puede marcar la diferencia.
El abono imperdible
El arroz es un alimento básico en muchos hogares, pero también es un excelente aliado en el cuidado de plantas. Este cereal contiene nutrientes esenciales como hierro, potasio, zinc y magnesio, que ayudan a la planta a absorber mejor los nutrientes y potenciar su fotosíntesis. El uso de arroz en el agua de riego mejora el desarrollo de las raíces y, con el tiempo, puede ayudar a que el Árbol de Jade florezca más fácilmente.
Además del arroz, el café es otro ingrediente clave para estimular el crecimiento y la floración del Árbol de Jade. El café aporta nutrientes adicionales como potasio y magnesio, elementos que favorecen la estructura celular de la planta. Combinado con el arroz, el café proporciona un abono equilibrado que promueve la salud general de la suculenta. Usar esta mezcla de arroz y café resulta en un impulso para que la planta estalle de flores.
Para empezar, necesitarás un litro de agua natural que debes dejar reposar por 24 horas, con el fin de eliminar cualquier rastro de cloro que pueda dañar el Árbol de Jade. Luego, agrega una cucharada de arroz crudo al agua, junto con una cucharada de café molido. Esta mezcla de arroz y café se debe revolver bien y dejar reposar toda la noche para que los nutrientes se liberen en el agua.
A la mañana siguiente, es momento de licuar la mezcla de arroz y café hasta que esté completamente homogénea. Luego, filtra el líquido para eliminar cualquier residuo sólido, ya que no deben quedar partículas que puedan interferir con el riego. El abono casero debe aplicarse en el Árbol de Jade, cada vez que el sustrato esté seco, procurando no excederse para evitar encharcar las raíces.