Cómo utilizar el aloe vera para hidratar la piel seca y verte más joven

El aloe vera, es una planta milagrosa que se ha utilizado durante siglos por sus múltiples beneficios para la piel. Su gel incoloro, extraído de las hojas, contiene más de 75 compuestos esenciales, incluyendo vitaminas, enzimas, minerales y ácidos grasos. Entre las diversas variedades de aloe, la más eficaz para el cuidado de la piel es el Aloe barbadensis Miller. 

Así puedes mejorar tu piel

El gel de aloe vera es altamente efectivo para calmar las quemaduras solares, pero sus beneficios no terminan ahí. Esta planta es un excelente tratamiento para mejorar la elasticidad de la piel y reducir la inflamación, lo que la convierte en una opción ideal para quienes padecen de psoriasis.

Las propiedades antioxidantes del aloe vera protegen la piel de los daños causados por los radicales libres, mientras que la aloesina promueve la cicatrización de heridas y la regeneración del tejido dañado por quemaduras. Además, su acción antibacteriana y antiinflamatoria ayuda a prevenir y reducir el acné, y su capacidad para estimular la producción de colágeno y ácido hialurónico puede disminuir las arrugas faciales, haciendo que la piel luzca más firme y joven.

Para aprovechar al máximo los beneficios del aloe vera, puedes preparar mascarillas caseras que hidraten profundamente tu piel. Utilizar las hojas frescas de la planta o gel puro, disponible en tiendas especializadas, es una excelente manera de comenzar. Si optas por usar las hojas, córtalas por la mitad y extrae el mucílago que contienen.

Es importante realizar una prueba de alergia antes de aplicar cualquier mascarilla de aloe vera en el rostro. Coloca un poco de gel en una pequeña área de tu cuerpo y espera 48 a 72 horas para asegurarte de que no haya ninguna reacción adversa. Aunque es raro que la planta cause alergias, siempre es mejor estar seguro y consultar con un médico si tienes alguna preocupación.

Una de las mascarillas más sencillas y efectivas que puedes hacer en casa es la clásica mascarilla de aloe vera. Para prepararla, necesitarás dos pencas y colócalas en agua durante un día; esto ayuda a eliminar la aloína, una sustancia que puede ser irritante para algunas personas. Al día siguiente, corta las pencas por la mitad y extrae la pulpa con una cuchara, luego pon la pulpa en un recipiente y mézclala hasta obtener un gel homogéneo. Aplica una fina capa de este gel en tu rostro, evitando el contacto con los ojos y las mucosas. Deja actuar la mascarilla durante 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia.