Cómo utilizar la clara del huevo para reducir las manchas de la piel y verte más joven en 1 semana

¿Sabías que las claras de huevo pueden ser un aliado potente para el cuidado de tu piel? Este ingrediente natural, común en nuestras cocinas, es una fuente de proteínas cuando se trata de alimentación, sino que también posee propiedades increíbles para el cuidado de la piel.

El truco

Las claras de huevo son conocidas por su capacidad para tensar y tonificar la piel, esto se debe a su alto contenido en proteínas y colágeno, elementos esenciales para mantener la elasticidad y firmeza del cutis. Además, las claras de huevo contienen vitaminas como la riboflavina, que ayuda a reparar el tejido dañado y a reducir las arrugas.

Para empezar, separa la clara del huevo de la yema, bate la clara ligeramente hasta que se vuelva espumosa, y aplícala directamente sobre la piel del rostro limpio. Déjala actuar durante unos 15 a 20 minutos antes de enjuagar con agua tibia. Puedes potenciar los efectos de la clara de huevo combinándola con otros ingredientes naturales como el jugo de limón.

Para aquellas personas con piel grasa, la clara de huevo también puede ser un remedio eficaz. Este ingrediente ayuda a controlar la producción de sebo, reduciendo así el brillo y las imperfecciones. Puedes hacer una mascarilla facial simple mezclando una clara de huevo con una cucharada de avena molida. Aplica la mezcla sobre tu rostro, enfocándote en las áreas más grasas. Deja actuar durante 20 minutos y luego enjuaga con agua fría. 

El uso de claras de huevo también puede beneficiar a quienes sufren de poros dilatados. La aplicación regular de mascarillas de clara de huevo ayuda a reducirlos, dándole a la piel un aspecto más uniforme y refinado a la piel. Para una mascarilla específica para poros, mezcla una clara de huevo con una cucharada de almidón de maíz. Aplica sobre el rostro y deja que se seque completamente antes de enjuagar. Notarás que tu piel se siente más firme y los poros se ven menos visibles.