Cocina

Machas a la parmesana, aprende a hacer esta deliciosa receta con solo 7 ingredientes

Las machas a la parmesana son, sin duda, una delicia que invita a disfrutar de los sabores del mar en su máxima expresión.
viernes, 16 de agosto de 2024 · 18:45

Las machas a la parmesana son uno de esos platos que encapsulan la esencia del sabor marino chileno en cada bocado. Esta receta, originaria de las costas de Chile, es una verdadera joya gastronómica que combina la frescura de las machas con la riqueza del queso parmesano, creando una experiencia culinaria única. Preparar machas a la parmesana es relativamente sencillo, pero el resultado es tan delicioso que se ha convertido en un clásico en muchos hogares y restaurantes a lo largo del país.

Para comenzar la receta, debes seleccionar machas frescas y de buena calidad, ya que son el alma de esta receta. Una vez que las tienes, el primer paso es limpiarlas adecuadamente. Con la ayuda de un cuchillo, debes abrir cada macha para separar las conchas y cortar las lenguas, que es la parte comestible. Luego, es importante lavar muy bien las conchas para eliminar cualquier rastro de arena y limpiar también las lenguas, retirando cuidadosamente todos los interiores con la parte trasera del cuchillo.

Con las machas listas, se procede a su preparación. Cada concha recibe una o dos lenguas, dependiendo de su tamaño, junto con un pequeño cubito de mantequilla, del tamaño de una arveja. Este toque de mantequilla es fundamental para darle esa textura suave y un sabor enriquecido al plato. A continuación, se añade una cucharadita de vino blanco en cada concha, lo que aporta un ligero toque ácido que contrasta maravillosamente con la cremosidad del queso parmesano, que se espolvorea generosamente sobre las machas.

El siguiente paso de la receta es sazonar al gusto con sal de mar y un mix de pimientas gourmet, lo que realza aún más los sabores de este platillo. Las machas preparadas se colocan en una lata de horno o en una fuente de greda, que es especialmente recomendable porque mantiene el calor por más tiempo, permitiendo que las machas se sirvan sin perder temperatura.

El toque final es hornear las machas en un horno precalentado a 180°C durante unos cinco minutos. La clave está en cocinarlas hasta que adquieran un tono rosado intenso y el queso parmesano se haya derretido por completo. Este breve horneado garantiza que las machas conserven su jugosidad y que los sabores se amalgamen perfectamente. Finalmente, las machas a la parmesana se sirven de inmediato, acompañadas de mitades de limón para que cada comensal pueda agregar unas gotas al gusto.