Cocina
Buñuelos de espinaca, aprende a hacer esta sencilla receta con solo 8 ingredientes
Sigue paso por paso estas indicaciones para tener una saludable comida en casa.
El almuerzo y la cena a menudo presentan un desafío: encontrar recetas que sean no solo nutritivas y deliciosas, sino también rápidas y fáciles de preparar. Una opción perfecta que cumple con todos estos requisitos son los buñuelos de espinaca. Esta comida no solo es saludable, sino también versátil y sencilla, ideal para quienes buscan incorporar más verduras en su dieta sin sacrificar sabor.
Para comenzar la receta, necesitas espinacas, que pueden ser frescas o congeladas. Las espinacas congeladas deben descongelarse y picarse finamente antes de usarlas. A estas se les agrega una mezcla de harina, polvo de hornear, sal y pimienta. Si deseas darle un toque extra de sabor, puedes añadir queso rallado a la mezcla. El queso se integra perfectamente, aportando un sabor adicional y una textura más rica a los buñuelos.
El siguiente paso para tus buñuelos de espinaca es preparar los ingredientes líquidos. En un tazón separado, se baten un huevo y la leche hasta obtener una mezcla homogénea. Esta mezcla se incorpora luego a los ingredientes secos y las espinacas, revolviendo hasta que todos los ingredientes estén bien combinados. Una vez lista la masa, es importante dejarla reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Este paso ayuda a que la mezcla se compacte y sea más fácil de manipular al momento de freír.
La fritura es un paso crucial para obtener unos buñuelos dorados y esponjosos. Se calienta aceite en una sartén profunda a fuego medio-alto. Con una cuchara, se toman pequeñas porciones de la mezcla y se fríen en el aceite caliente. Es importante no sobrecargar la sartén para asegurar una cocción uniforme. Cada buñuelo debe cocinarse durante unos 3-4 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados y bien cocidos por dentro.
Una vez fritos, los buñuelos se retiran con una espumadera y se colocan sobre papel toalla para drenar el exceso de aceite. Este paso es esencial para evitar que los buñuelos queden demasiado grasosos. Se recomienda servir los buñuelos de espinaca inmediatamente, cuando aún están calientes y crujientes.
