Budín de queso, aprende a hacer esta sencilla receta sin harina y usando solo 1 licuadora

El budín de queso es un postre clásico que combina la suavidad del budín con la riqueza del queso, creando una experiencia de sabor única y deliciosa. Originario de la cocina europea, este manjar ha sido perfeccionado a lo largo de los años y ha ganado popularidad en todo el mundo.

Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes: 150 ml de leche, 60 ml de aceite, 2 huevos, 200 g de fécula de mandioca, sal al gusto, 4 cucharadas de mozzarella rallada, 2 cucharadas de queso rallado, y 1 cucharadita de polvo de hornear. Estos ingredientes se combinan para crear una textura esponjosa y un sabor rico y satisfactorio.

El primer paso en la receta es tomar una licuadora y añadir la leche, el aceite y los huevos. Luego, se incorporan la fécula de mandioca, la sal y el polvo de hornear, licuando todo por unos 2 o 3 minutos hasta que la mezcla sea completamente uniforme. Este proceso es crucial para asegurar que el budín tenga una textura suave y esponjosa.

A continuación, se añaden la mozzarella rallada y el queso rallado a la mezcla, incorporándolos con movimientos envolventes para evitar que se formen grumos y asegurar una distribución uniforme del queso en todo el budín. Esta combinación de quesos le da al budín un sabor rico y una textura cremosa que lo hace irresistible.

El siguiente paso es preparar la budinera. Es fundamental aceitarla bien antes de verter la mezcla para evitar que el budín se pegue durante la cocción. Una vez que la budinera está lista, se vierte la mezcla y se hornea en un horno precalentado a 180 °C por unos 20 a 30 minutos. Es importante vigilar el budín mientras se hornea para asegurarse de que no se queme y para que la cocción sea uniforme.