Quiche de zapallo italiano y tomate, aprende a hacer esta deliciosa receta casera ideal para toda la familia

La cocina francesa nos ha regalado muchas delicias, y entre ellas destaca el quiche, una tarta salada que puede parecer sofisticada, pero que recompensa con su sabor y versatilidad. Preparar esta receta puede parecer una tarea ardua, especialmente cuando implica hacer la masa, prehornearla, cocinar los vegetales, y finalmente hornear todo junto. Sin embargo, cada paso vale la pena para disfrutar de un pedazo de esta exquisita tarta.

Comenzar con una buena base es esencial para este quiche de zapallo italiano y tomate. Puedes optar por hacer tu propia masa, lo que añade un toque personal y un sabor especial. Para ello, mezcla un huevo, agua, harina sin polvos, harina integral, aceite de oliva o mantequilla, sal y orégano. Amasa hasta obtener una consistencia homogénea y luego estírala sobre una superficie enharinada. Coloca la masa en un molde engrasado, pínchala con un tenedor y refrigérala por al menos una hora. Este paso garantiza que la masa mantenga su forma durante la cocción.

Para el relleno de esta receta, es crucial asegurarse de que los vegetales estén bien cocidos y sin exceso de líquido. Corta los tomates cherry en mitades y colócalos sobre papel absorbente para quitarles el jugo. Luego, en una sartén con aceite de oliva caliente, cocina los zapallos italianos cortados en rodajas finas hasta que estén tiernos y hayan perdido su agua. Repite el proceso con la cebolla morada cortada en pluma. Este cuidado en la preparación evita que el quiche quede aguado y garantiza una textura perfecta.

Con la masa prehorneada y los ingredientes listos, llega el momento de montar el quiche. Coloca una capa de queso gruyere sobre la base de la masa, seguido de una capa de tomates cherry y zapallo italiano. En un bol aparte, bate los huevos con leche, harina, sal y pimienta hasta que estén bien integrados. Vierte esta mezcla sobre los vegetales y finaliza con otra capa de zapallo italiano, cebolla y tomates. Espolvorea con paprika y albahaca para darle un toque de sabor adicional.

Precalienta el horno a 200°C y hornea el quiche durante 30 minutos o hasta que el relleno esté firme y dorado. Este tiempo de cocción permite que los sabores se mezclen y que el quiche adquiera una textura suave y cremosa. Aunque la espera puede ser difícil, dejar que el quiche se enfríe ligeramente antes de cortarlo es crucial para que mantenga su forma y para disfrutar de su sabor en su máxima expresión.