Cocina

Galletas con chips de chocolate, aprende a hacer esta deliciosa receta sin mantequilla

Estas galletas con chispas de chocolate sin mantequilla son una alternativa deliciosa y saludable que no sacrifica el sabor clásico que todos amamos.
domingo, 9 de junio de 2024 · 21:00

Si estás buscando una receta deliciosa de galletas con chispas de chocolate sin mantequilla, has llegado al lugar indicado. Estas galletas son ideales para quienes prefieren evitar la mantequilla sin sacrificar el sabor y la textura tradicional.

Para preparar esta receta, necesitarás los siguientes ingredientes: ½ taza de aceite de coco derretido, ½ taza de azúcar granulada, ½ taza de azúcar morena, 1 huevo grande, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 ½ tazas de harina de trigo, ½ cucharadita de bicarbonato de sodio, ¼ cucharadita de sal, y 1 taza de chispas de chocolate. Esta receta rinde aproximadamente 12 galletas grandes y requiere alrededor de 30 minutos de preparación.

Comienza la receta precalentando tu horno a 175°C y prepara una bandeja para hornear con papel para hornear. En un bol grande, mezcla el aceite de coco derretido con el azúcar granulada y el azúcar morena hasta obtener una mezcla homogénea. Luego, agrega el huevo y el extracto de vainilla, batiendo hasta que estén bien combinados.

En otro bol, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Incorpora poco a poco estos ingredientes secos a la mezcla húmeda, batiendo constantemente hasta que todo esté bien integrado. Finalmente, agrega las chispas de chocolate a las galletas y mezcla con una espátula hasta que se distribuyan uniformemente en la masa.

Con una cuchara para helados o una cuchara grande, coloca montones de masa en la bandeja para hornear, dejando suficiente espacio entre cada galleta para que se expandan durante el horneado. Hornea las galletas durante 10-12 minutos o hasta que los bordes estén dorados pero el centro aún esté suave. Una vez horneadas, deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos 5 minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente. Este paso es crucial para que las galletas mantengan su forma y textura perfecta.