Cocina

Sopaipillas de queso, aprende a hacer esta deliciosa receta de invierno con solo 5 ingredientes

Aprovecha los días fríos para preparar esta exquisitez.
martes, 4 de junio de 2024 · 10:30

Con la llegada de los días fríos, no hay nada mejor que quedarse en casa y disfrutar de una merienda reconfortante. Para esos momentos, una opción deliciosa y fácil de preparar es la receta de sopaipillas de queso, una variante de las tradicionales tortas fritas que combina la calidez del invierno con el sabor irresistible del queso. Estas sopaipillas son perfectas para acompañar con un buen mate o un café caliente, y una vez que las pruebes, se convertirán en un clásico de tu cocina.

Para preparar estas exquisitas sopaipillas de queso, necesitarás los siguientes ingredientes: dos tazas de harina leudante, una cucharada grande de manteca, tres cuartos de taza de agua tibia, una cucharada de sal fina y 100 gramos de queso rallado. Con estos ingredientes a la mano, estás listo para comenzar la preparación.

El primer paso en la elaboración de las sopaipillas de queso es mezclar los ingredientes secos. En un recipiente grande, coloca las dos tazas de harina leudante y, en el centro, añade una cucharada generosa de manteca. Aparte, disuelve la sal en el agua tibia y agrégala a la mezcla de harina y manteca. Este paso es crucial para asegurar que la masa tenga la consistencia adecuada.

Una vez incorporada el agua salada a la harina, añade el queso rallado de la receta y comienza a amasar la mezcla durante aproximadamente dos minutos. La masa debe quedar homogénea y ligeramente elástica. Luego, transfiera la masa a una superficie plana y limpia para continuar amasándola y estirándola con un palo de amasar. También puedes dividir la masa en pequeñas porciones y estirarlas individualmente para obtener sopaipillas de tamaño uniforme.

Utiliza un cortante para dar forma a cada sopaipilla y asegúrate de hacer un pequeño agujero en el centro de cada una, esto permitirá que se cocinen de manera uniforme. Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto y, cuando esté bien caliente, fríe las sopaipillas hasta que estén doradas por ambos lados. Este proceso debería tomar unos pocos minutos por cada lado. Finalmente, retira las sopaipillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Sirve las sopaipillas de queso calientes y disfruta de su sabor delicioso junto a unos buenos mates o un café caliente.