Masa para calzones rotos, cómo hacer esta receta casera con solo 7 ingredientes

Con la llegada del clima frío, muchos buscan recetas para disfrutar de algo delicioso y diferente a lo habitual. Hoy te presentamos una exquisita receta de calzones rotos, una preparación tradicional chilena ideal para los días fríos. Esta receta es muy fácil de seguir y preparar, y te aseguramos que la masa te quedará super esponjosa.

Los calzones rotos son una excelente opción si tienes ganas de comer algo dulce. Para comenzar, necesitarás algunos ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa: tres tazas de harina sin polvos de hornear, una cucharadita de polvos de hornear, dos cucharadas de margarina o mantequilla derretida, tres huevos, 200 ml de leche (preferiblemente líquida), media taza de azúcar flor, y aceite para freír.

Para preparar la masa de calzones rotos, en una fuente grande, agrega la harina, los polvos de hornear, la azúcar flor, la margarina, los huevos y la leche. Revuelve y amasa hasta conseguir una mezcla completamente homogénea. La idea es que no queden grumos de ingredientes, y que la masa tenga una textura suave y manejable.

Una vez que la mezcla esté lista, utiliza un uslero para estirar la masa en una superficie plana, dejándola de aproximadamente un centímetro de grosor. Luego, corta tiras de unos tres centímetros de ancho y forma rectángulos de hasta ocho o nueve centímetros de largo. En el centro de cada rectángulo, haz una incisión y pasa un extremo de la masa por el orificio, estirándolo para obtener la típica forma de los calzones rotos.

Con todos los calzones rotos formados, pon a calentar aceite en una sartén profunda. Fríe los calzones rotos en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes. Asegúrate de vigilarlos atentamente para que no se quemen y se cocinen de manera uniforme. Una vez listos, sácalos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Para finalizar, espolvorea más azúcar flor por encima de los calzones rotos mientras aún están calientes. Este toque final no solo añade dulzura, sino también una presentación atractiva.