Cocina
Tarta de ricota y durazno, aprende a hacer esta sencilla receta ideal para sorprender a los invitados
Siguiendo estos pasos, podrás preparar una tarta de ricota y durazno que no solo es deliciosa sino también un verdadero espectáculo para la vista.
Si eres de las personas que disfrutan de los postres dulces y exquisitos, la tarta de ricota y durazno es la elección perfecta para ti. Este postre no solo es delicioso, sino que también te hará lucir como un experto en repostería ante tus amigos y familiares. Con una textura cremosa y un sabor delicado gracias a la combinación de ricota y duraznos, esta tarta se convertirá en una de tus favoritas.
La tarta de ricota y durazno, también conocida como pastaflora en algunas regiones, se caracteriza por su interior suave y cremoso, recubierto con una fina capa dorada. La fruta y el dulce de leche en el relleno aportan un toque de sabor irresistible. Aunque la receta pueda parecer complicada debido a los varios pasos que requiere, en realidad, es sencilla y fácil de seguir.
Para preparar esta deliciosa receta, necesitarás algunos ingredientes básicos para la masa y el enrejado. Los ingredientes necesarios son: 100 gramos de manteca, 70 gramos de azúcar, una pizca de sal, una pizca de ralladura de limón o esencia de vainilla (opcional), un huevo, 150 gramos de harina, 50 gramos de almidón de maíz, una cucharadita de polvo leudante y una pizca de bicarbonato de sodio. Estos ingredientes se combinan para crear una masa ligera y sabrosa.
La crema de ricota, que es la base del relleno, requiere solo cinco ingredientes: 300 gramos de ricota, 100 gramos de queso crema o crema de leche, un huevo y 70 gramos de azúcar impalpable. Estos ingredientes se mezclan hasta obtener una consistencia suave y cremosa, que aportará el toque distintivo a tu tarta. Esta crema se coloca sobre la masa ya preparada, proporcionando la base perfecta para el resto de los ingredientes.
Para finalizar el relleno, necesitarás ocho mitades de duraznos (pelados si son frescos), migas de galletitas o bizcochuelo y 200 gramos de dulce de leche. Los duraznos se colocan sobre la crema de ricota, seguidos por una capa de migas de galletitas o bizcochuelo, y finalmente, se agrega el dulce de leche. Esta combinación de ingredientes crea una tarta rica en sabores y texturas que seguramente encantará a todos.
