Salsa holandesa, aprende a hacer la receta del acompamiento perfecto con solo 5 ingredientes

La salsa holandesa es un clásico en la cocina, reconocida por su cremosidad y su sabor delicado que realza cualquier plato. El secreto de esta exquisita preparación radica en la combinación perfecta de mantequilla y yemas de huevo, que le otorgan su distintivo color dorado y su textura suave.

Para preparar esta deliciosa receta, necesitarás solo unos pocos ingredientes básicos que seguramente ya tienes en tu despensa. Con tres yemas de huevo, diez cucharadas de mantequilla, jugo de limón, sal y una pizca de Merkén, estarás listo para comenzar tu aventura culinaria.

El proceso de preparación de la salsa holandesa es sorprendentemente simple. Comienza derritiendo la mantequilla a fuego medio, ya sea en una olla pequeña o en el microondas en intervalos cortos para evitar que se queme. Mientras tanto, en la licuadora, mezcla las yemas de huevo con el jugo de limón, la sal y el Merkén, hasta obtener una mezcla suave y cremosa.

Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, añádela lentamente a la mezcla de yemas, batiendo continuamente a velocidad mínima para asegurar una emulsión perfecta. Pruéba esta receta y ajusta los sabores según tu preferencia, agregando más limón, sal o Merkén si es necesario.

Transfiere la salsa holandesa a un recipiente tibio y manténla caliente hasta que estés listo para servir. Esta salsa es el acompañamiento ideal para huevos pochados, pescados o verduras al vapor, pero su versatilidad te permite experimentar con una amplia variedad de platos.