Cómo preparar las frutas confitadas para el Pan de Pascua con solo 2 ingredientes

La fruta confitada, o fruta abrillantada, es un ingrediente clásico en recetas navideñas como el pan de Pascua, los budines y otros postres tradicionales. Su sabor dulce y textura única son perfectos para dar un toque especial a tus preparaciones. Si disfrutas de su presencia en tus platos, esta receta es para ti. Con solo dos ingredientes básicos y un poco de paciencia, puedes preparar tus propias frutas confitadas desde la comodidad de tu hogar.

¿Qué son las frutas confitadas?

La fruta confitada es una receta que ha sido cocida en almíbar para eliminar su humedad interna, lo que prolonga su conservación y la convierte en un ingrediente ideal para diversas recetas. Cuando la capa externa de azúcar se cristaliza, se conoce como fruta escarchada o glaseada. Este método tradicional permite que las frutas adquieran una textura firme, un color brillante y un sabor intensamente dulce, haciéndolas perfectas para decorar y enriquecer postres navideños.

Preparar frutas confitadas en casa no requiere ingredientes exóticos ni costosos. Solo necesitas:

• Cáscaras de sandía: Esta fruta de verano es ideal porque su corteza tiene la textura perfecta para absorber el almíbar y convertirse en un dulce irresistible.
• Azúcar: Es el componente clave para crear el almíbar y cristalizar la fruta.

Cómo preparar frutas confitadas

Retira la pulpa de la sandía y la parte verde de la corteza. Solo debe quedar la capa blanca. Corta la corteza en pequeños cubos y pésalos para calcular la cantidad de azúcar necesaria. Coloca los cubos en una olla y añade azúcar equivalente a la mitad del peso de las cáscaras. Por ejemplo, si tienes 1 kg de cáscaras, usa 500 g de azúcar.

Agrega agua suficiente para cubrir los cubos y cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que el líquido se evapore. Este proceso puede durar entre 40 y 50 minutos. Una vez listas, puedes añadir colorante vegetal para darles un aspecto más llamativo. Divide los cubos de las fruta confitada en porciones separadas si deseas usar varios colores.

Coloca las frutas en un colador o rejilla y déjalas secar durante al menos 24 horas. Es importante evitar mezclar los colores mientras se secan para que no se manchen. Cuando las frutas estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético y colócalas en el refrigerador. Así se mantendrán frescas y listas para usar en tus recetas navideñas, como el pan de Pascua, budines o galletas decoradas. Su dulzura y textura harán que tus preparaciones brillen en la mesa.