Quedará como nuevo
Ni vinagre ni jugo de limón, cómo eliminar la grasa pegada en la puerta del horno con solo 1 ingrediente
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave, ideal para eliminar la suciedad adherida en el horno sin dañar sus superficies.
El horno es uno de los electrodomésticos más útiles en la cocina, pero también uno de los que más suciedad acumula debido al uso constante y la grasa que se adhiere a sus paredes. Afortunadamente, existe un hack de limpieza sencillo y efectivo que utiliza bicarbonato de sodio como ingrediente principal. Este método no solo facilita la limpieza, sino que también evita el uso de productos químicos agresivos que podrían dañar la piel o el electrodoméstico.
Mantener el horno limpio ya no tiene por qué ser una tarea tediosa ni costosa. Gracias al bicarbonato de sodio, es posible lograr una limpieza eficiente, ecológica y segura para el electrodoméstico y quienes lo usan. Incorporar esta técnica en la rutina de limpieza de la cocina no solo prolongará la vida útil del horno, sino que también garantizará un espacio más higiénico y agradable para cocinar.
¿Cómo utilizar el bicarbonato de sodio para realizar una limpieza profunda del horno?
Limpiar el horno puede parecer una tarea ardua, especialmente cuando la grasa lleva tiempo acumulada. Muchos optan por productos industriales para resolver este problema, pero no siempre ofrecen resultados satisfactorios. Es aquí donde el bicarbonato de sodio demuestra su eficacia. Este elemento químico, común en la mayoría de los hogares, tiene propiedades abrasivas naturales que lo convierten en una opción ecológica y económica para la limpieza.
El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo suave, ideal para eliminar la suciedad adherida en el horno sin dañar sus superficies. Su aplicación es sencilla: basta con espolvorear un poco sobre el vidrio o las paredes del electrodoméstico, humedecerlo con agua y crear una pasta. Una vez extendida, se deja reposar por al menos 30 minutos para que el bicarbonato afloje la grasa y facilite su eliminación. Este truco es ideal para quienes buscan una limpieza profunda sin recurrir a productos químicos.
Otro aspecto positivo del uso del bicarbonato de sodio es que no solo limpia, sino que también desodoriza el horno, eliminando los olores persistentes que pueden quedar tras cocinar alimentos grasosos o especiados. Combinado con herramientas simples como una esponja y un estropajo no abrasivo, este método de limpieza garantiza resultados sorprendentes en poco tiempo y sin esfuerzo excesivo.
