Relaciones amorosas

El ghosting es cosa del pasado: la nueva tendencia tóxica que afectara las relaciones de pareja en 2025

El kittenfishing, una forma sutil de engaño en citas en línea, redefine cómo nos presentamos en la era digital.
viernes, 13 de diciembre de 2024 · 13:30

En un mundo dominado por aplicaciones de citas y redes sociales, el kittenfishing se ha convertido en una tendencia global que redefine cómo las personas presentan sus identidades en línea. Esta práctica, aunque menos severa que el catfishing, implica la exageración o distorsión de detalles personales para crear una impresión más favorable, generando expectativas que a menudo no se cumplen en la realidad.

El término surgió en 2017, acuñado por la aplicación de citas Hinge, como una versión "light" del catfishing. A diferencia de este último, donde las personas asumen identidades falsas, el kittenfishing se basa en resaltar características infladas o usar fotos y logros que no reflejan la actualidad. Por ejemplo, quienes practican kittenfishing pueden optar por imágenes retocadas, ángulos estratégicos o exageraciones en logros profesionales.

Sharone Weltfried, psicóloga clínica, señala que los "kittenfishers" buscan maximizar sus posibilidades de éxito en las primeras citas. "Confían en que podrán conquistar a la otra persona con su personalidad y encanto, pero olvidan que están iniciando una relación con una base de mentira", advierte.

Esta acción es la nueva forma de ser infiel. Fuente: Canva

Aunque en muchos casos el kittenfishing no tiene una intención maliciosa, las consecuencias pueden ser significativas. La frustración y desconfianza que surgen al descubrir estas distorsiones pueden sabotear el desarrollo de relaciones auténticas y duraderas. Además, esta práctica refleja la presión por destacar en un mercado digital de citas donde la competencia es constante y feroz.

Esta infidelidad es la nueva rompe parejas de la era digital. Fuente: Canva

En un contexto donde las plataformas digitales facilitan la manipulación de imágenes e información, el kittenfishing plantea una pregunta crucial: ¿hasta qué punto estamos dispuestos a distorsionar nuestra identidad para cumplir con estándares ideales? Las implicaciones no solo afectan la calidad de las relaciones, sino también la autenticidad de las conexiones humanas en la era digital.