Cocina

Crumble de frutos rojos, aprende a hacer esta deliciosa receta casera ideal para chuparte los dedos

Este postre es ideal cuando buscas algo con helado, pero también puede disfrutarse solo.
miércoles, 11 de diciembre de 2024 · 18:00

El crumble de frutos rojos es un postre soñado para quienes buscan un equilibrio entre lo dulce y lo fresco, con una textura que combina lo suave del relleno frutal con la crocancia del crumble. Perfecto para consentirse o deslumbrar a los invitados, este postre es sencillo de preparar y ofrece un sabor que se adapta tanto a ocasiones especiales como a un antojo cotidiano.

El secreto está en su versatilidad y en la intensidad de los frutos rojos, que pueden ser frescos o congelados. Estos se combinan en la receta con el jugo de limón, azúcar y un toque de canela para lograr un relleno lleno de sabor. Por otro lado, el crumble, preparado con harina, mantequilla fría y azúcar rubia, aporta una textura única que complementa a la perfección el dulzor de las frutas.

Ingredientes para la receta de crumble de frutos rojos

Para el relleno de la receta, necesitarás:

  • frutos rojos
  • azúcar blanca
  • jugo de limón
  • almidón de maíz
  • canela

Para el crumble se requiere:

  • harina
  • mantequilla fría
  • azúcar rubia

Si deseas una base más completa, puedes preparar una masa de tarta o utilizar una base comprada, que deberá estar horneada y enfriada antes del montaje.

¿Cómo se prepara un crumble de frutos rojos?

Los frutos rojos se mezclan con el azúcar, jugo de limón y especias antes de llevarlos al fuego. A medida que la mezcla se cocina, el almidón de maíz hace su magia, espesando el relleno hasta obtener una consistencia perfecta. Es importante dejar que se enfríe completamente para evitar que humedezca la base.

Una vez que el relleno esté frío, se coloca sobre la base de tarta y se cubre con el crumble. Este debe distribuirse uniformemente para garantizar que toda la superficie quede dorada y crujiente tras hornearlo a 180 °C durante unos 15-20 minutos. El aroma que desprende durante este proceso anticipa el festín que está por venir. Deja que el crumble se enfríe antes de cortarlo para que los sabores se asienten y las porciones sean fáciles de servir.