Si padeces algunas de estas enfermedades no puedes consumir almendras

Las almendras son uno de los frutos secos más deliciosos y con mayores beneficios para la salud. Sin embargo, no todas las personas pueden consumirlas. 

A continuación te diremos qué enfermedades no son compatibles con el consumo de almendras. Toma nota y descubre si eres una de ellas. 

¿Qué enfermedades no son compatibles con las almendras?

Quienes no deben consumir almendras son aquellas personas que son alérgicas a este fruto seco, ya que su ingesta puede causar desde síntomas leves, como picazón y urticaria, hasta situaciones más graves que pueden incluir dificultad para respirar e incluso anafilaxia. 

Además, consumir almendras en exceso (ya sea en seco como en otras preparaciones u opciones como ocurre con la leche de almendras) puede causar malestares gastrointestinales como hinchazón, gases y diarrea. 

Quienes padecen condiciones digestivas como el síndrome del intestino irritable (SII) pueden experimentar un empeoramiento de sus síntomas si llegan a consumir almendras. 

¿Qué beneficios le brindan a la salud las almendras?

Según la Fundación Española de Nutrición, cada 100 gramos de almendras, las mismas le proporcionan 20 gramos de proteínas al cuerpo, convirtiéndose en una excelente opción para quienes lleven adelante una alimentación vegetariana, vegana o por ejemplo para quienes realicen la dieta keto. 

Las almendras son ricas en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, beneficiosas para la salud del corazón. Además, son ideales para reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares.

Como si esto fuera poco, un reciente estudio de la Universidad de Pensilvania publicado en el Journal of the American College of Nutrition asegura que consumir almendras de manera diaria es ideal para mejorar la salud ósea y para incrementar los niveles de calcio en la sangre. 

Las almendras también poseen vitamina E, son antioxidantes y fortalecen el sistema inmunológico y protegen a las células del daño causado por los radicales libres.