Jardinería
Cómo preparar un abono casero para eliminar las plagas de tus árboles frutales con solo 2 ingredientes
Este abono se elabora con solo dos ingredientes clave que devolverán la salud y vigor a tus plantas.
Las plagas son un enemigo recurrente de los árboles frutales, debilitándolos y afectando su producción de frutos, insectos como la cochinilla algodonosa pueden dañar severamente los cítricos, dejando sus hojas amarillas, tallos frágiles y una estructura vulnerable. Para revitalizar tus árboles enfermos y fortalecerlos frente a futuras amenazas, una solución efectiva es el uso de un abono casero orgánico, fácil de preparar y altamente nutritivo.
El abono casero
Después de una plaga, el suelo suele estar agotado de nutrientes esenciales, el nitrógeno es fundamental para los cítricos y otros frutales, ya que promueve el crecimiento de hojas, tallos y raíces fuertes. Un abono orgánico rico en nitrógeno permitirá a los árboles transformar este mineral en alimento, revitalizando su sistema y mejorando su capacidad de defenderse contra enfermedades.
El abono casero utiliza humus de lombriz como base principal, este material, considerado uno de los mejores fertilizantes naturales, mejora la fertilidad del suelo y la retención de minerales esenciales. El humus de lombriz no solo aporta nitrógeno, sino que también optimiza la estructura del suelo, promoviendo un ambiente ideal para las raíces. Por otro lado, el sustrato de coco actúa como un complemento que mejora la capacidad del suelo para retener agua.
Preparación
Esparce el humus de lombriz alrededor de la base del árbol, evitando el contacto directo con las raíces para prevenir daños. Si deseas potenciar aún más los beneficios, mezcla el humus con sustrato de coco antes de aplicarlo. Usa entre 1 y 2 kilogramos por metro cuadrado de superficie. Este abono mejorará la calidad del suelo, facilitando la absorción de nutrientes esenciales.
Para obtener los mejores resultados, aplica este abono cada tres meses. Durante los periodos de recuperación, es importante complementar el tratamiento con un fertilizante foliar que estimule el desarrollo de la copa del árbol. Este enfoque integral asegura que tanto el sistema radicular como las hojas reciban los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.
