Numismática

Ofrecen hasta 2 millones de euros por esta antigua moneda española

Su rareza y diseño hacen de ella una de las piezas más deseadas por coleccionistas de todo el mundo.
martes, 26 de noviembre de 2024 · 16:30

En el exclusivo mundo de la numismática, pocas monedas han alcanzado el nivel de rareza y valor del Centén Segoviano, una pieza histórica de la España del siglo XVII que actualmente puede llegar a valer hasta dos millones de euros. Este objeto representa el poder, el arte y la historia de una época dorada para la Monarquía Hispánica.

La moneda valiosa

El Centén Segoviano fue acuñado durante el reinado de Felipe III, en tres fechas clave: 1609, 1623 y 1633, se trata de una moneda de dimensiones impresionantes, con un diámetro de hasta 75 milímetros y un peso que supera los 340 gramos. Su producción limitada la convierte en una de las monedas más exclusivas de la historia española, ya que solo existen ocho ejemplares en todo el mundo.

Además de su tamaño y peso, el diseño de la moneda destaca por sus intrincados detalles que simbolizan el poder y la autoridad del imperio. Entre ellos, se encuentra la cruz de Jerusalén, el escudo de los territorios hispánicos y la inscripción “Phillipus III Dei Gratia”, que reafirma la conexión divina del monarca.

Centén Segoviano. Fuente:
Canva / Producción Terra.

A diferencia de otras monedas, el Centén Segoviano no estaba destinado para el uso cotidiano, este objeto era entregado únicamente a miembros de la nobleza o personas influyentes de la corte, convirtiéndose en un símbolo de prestigio y poder. En su tiempo, su valor equivalía a cien escudos de oro, una suma considerable que reforzaba su carácter exclusivo.

 

Para los expertos en numismática, esta moneda representa la

Céntimo segoviano.
Fuente: iStock.

cúspide del diseño y la técnica de acuñación de la época. Su valor actual, que puede superar los dos millones de euros, es un testimonio del aprecio que genera entre coleccionistas y estudiosos. Estas piezas combinan historia, arte y exclusividad, haciendo de ellas mucho más que simples objetos de colección: son verdaderos tesoros culturales.