Si padeces algunas de estas condiciones, no es bueno que consumas alimentos con zinc

El zinc es definido por el National Institutes of Health como un nutriente que las personas necesitan para mantener la buena salud, y además está presente en las células de todo el cuerpo.

Si bien es considerado como un nutriente que puede brindar muchos beneficios al cuerpo, no todas las personas deben consumirlo, ya que no es compatible con algunas dolencias o enfermedades. 

¿Quiénes no pueden consumir zinc?

Los alimentos que contienen zinc no deben ser consumidos por personas que se han sometido a una operación del tubo digestivo, como la cirugía para bajar de peso, o quienes tienen trastornos gastrointestinales, como colitis ulcerativa o enfermedad de Crohn. Estas afecciones disminuyen la capacidad del organismo para absorber el zinc y aumentan la cantidad que se elimina por la orina.

Es importante destacar que el consumo excesivo de zinc puede causar diarrea, neumonía (sobre todo en niños), resfriado común, diabetes tipo 2, etc. 

En el caso de la diabetes, el sitio web del National Institutes of Health destaca que quienes padecen diabetes tipo 2 a menudo tienen niveles bajos de zinc. Todavía hace falta investigar más para saber si el zinc puede recomendarse a las personas que tienen diabetes tipo 2.

¿Quienes SI deben consumir zinc?

Por otro lado, es importante destacar que el zinc debe ser consumido por diversas personas como por ejemplo embarazadas, ya que necesitan más zinc para que el bebé se desarrolle y para producir la leche.

Además, los niños que padecen de anemia falciforme pueden verse afectados en una reducción de los niveles de zinc. Los suplementos de zinc podrían ser beneficiosos para estos niños.

¿En qué alimentos está presente el zinc?

Los alimentos que contienen zinc son los siguientes:

• ostras, pescados, mariscos, cangrejos, langostas. 
• carne, aves, mariscos, además de los cereales para el desayuno fortificados, son otros alimentos abundantes en zinc;
• frijoles, nueces, cereales integrales, huevos y productos lácteos también aportan zinc.