Volcán de chocolate, aprende a hacer esta deliciosa receta sin azúcar y con solo 5 ingredientes

El volcán de chocolate es uno de esos postres que nunca pasa de moda. Aunque su presentación puede parecer complicada, lo cierto es que es bastante sencillo de hacer y no requiere muchos ingredientes. Si te animas a prepararlo, te sorprenderás no solo con lo fácil que es, sino también con el resultado final: un bizcocho esponjoso por fuera y un centro de chocolate derretido que al cortarlo fluye como un verdadero volcán. Es la opción perfecta para una merienda especial o un postre delicioso.

Para preparar esta receta, lo primero que necesitarás son ingredientes básicos que probablemente ya tengas en casa: un huevo, cacao en polvo, un endulzante de tu preferencia, polvo de hornear y esencia de vainilla. Estos elementos te permitirán crear una base de bizcocho ligera pero sabrosa. Además, el toque especial lo dará el relleno de un cuadrado de chocolate con al menos 70% de cacao, que será el corazón fundido del volcán.

Comienza la receta batiendo el huevo junto con la esencia de vainilla, el edulcorante, el cacao en polvo y el polvo de hornear. Mezcla bien hasta que consigas una textura cremosa y homogénea. Este paso es esencial para que el bizcocho quede suave y aireado. Luego, vierte la mezcla en un recipiente pequeño, como una taza o un ramequín, y coloca el cuadrado de chocolate en el centro. Esto garantizará que el chocolate derretido esté listo para sorprenderte cuando lo partas.

La clave para que el volcán salga perfecto está en el tiempo de cocción. Lleva el recipiente al horno precalentado y déjalo entre 10 y 12 minutos. El exterior debe cuajarse como un bizcocho esponjoso, mientras que el interior debe mantenerse líquido. Es importante no pasarse de tiempo, ya que si lo dejas demasiado, el chocolate del centro podría solidificarse y perderás el característico efecto "volcán". Una vez fuera del horno, deja que repose unos minutos antes de disfrutarlo.

Este volcán de chocolate es ideal para quienes buscan una receta rica, pero con pocas calorías. Si bien el postre es chocolatoso y tiene una textura irresistible, no contiene azúcares añadidos ni ingredientes pesados, lo que lo convierte en una opción más ligera en comparación con otras preparaciones dulces. Además, puedes adaptar la receta a tus necesidades, utilizando otros tipos de endulzantes o chocolates con un porcentaje de cacao aún más alto, para potenciar el sabor sin sumar muchas calorías.