El truco casero para crear un bonsái del Árbol de Jade y atraer la fortuna

El Árbol de Jade es conocido por su belleza y por la buena energía que se le atribuye. Su característico color verde intenso y su capacidad de prosperar con pocos cuidados lo convierten en una de las plantas preferidas para tener en casa. Sin embargo, esta planta puede crecer mucho si se la deja en libertad, lo que podría dificultar su manejo dentro del hogar. 

Esto debes hacer

Para convertir un Árbol de Jade en un bonsái, se pueden utilizar diferentes técnicas, como el alambrado y la poda. Estas dos opciones son fundamentales para moldear la planta y mantenerla compacta. La técnica del alambrado consiste en guiar las ramas hacia una dirección específica, mientras que la poda permite controlar el crecimiento y forma del bonsái. 

El alambrado es una de las técnicas más efectivas para controlar el crecimiento del Árbol de Jade en forma de bonsái. Utilizando un alambre especial, se pueden guiar las ramas hacia las posiciones deseadas sin dañarlas. Para realizar el alambrado correctamente, es fundamental elegir un alambre de aluminio anodizado o cobre recocido, ya que estos materiales permiten manipular las ramas sin romperlas. 

La poda es otra técnica crucial para crear un bonsái del Árbol de Jade, se recomienda utilizar una podadora o tijera cóncava, que permite hacer cortes precisos y ayuda a que las heridas de las ramas se cicatricen de manera más rápida. Esta técnica debe realizarse en invierno, para que en primavera la planta crezca con más fuerza. Al podar, es importante asegurarse de que todas las ramas crezcan de manera uniforme y mantener una estructura equilibrada. 

Una vez que haya alambrado y podado el Árbol de Jade, es importante mantener un equilibrio en su estructura. Es recomendable que la rama principal sea la más gruesa, mientras que las demás deben ser más cortas o enroscadas. Esto permitirá que el bonsái conserve una apariencia equilibrada y atractiva. A medida que el árbol crezca, es necesario ajustar el alambre y volver a podar si es necesario. Además, no olvides retirar el alambre una vez que las ramas se hayan ajustado a la posición.