Cocina

Nuggets de lenteja y calabaza, aprende a preparar esta sencilla receta con olo 5 ingredientes

Estos bocados son una excelente fuente de proteínas y fibra, convirtiéndose en una opción nutritiva y completa.
miércoles, 30 de octubre de 2024 · 21:35

Los nuggets de lenteja y calabaza son una opción deliciosa y saludable que resulta ideal para quienes buscan incorporar más vegetales y proteínas vegetales en su dieta. Esta receta, con ingredientes simples y una preparación sencilla, es perfecta para disfrutar en cualquier momento, ya sea como un snack, un plato principal o incluso para llevar en la vianda. Las lentejas son la base de esta preparación, aportando una textura suave y un sabor único cuando se combinan con el dulzor de la calabaza.

Para preparar esta receta, se necesitan 200 gramos de lentejas cocidas y 200 gramos de puré de calabaza como ingredientes principales. Además, se requerirán tres cucharadas soperas de harina, una cucharadita de sal, una cucharada de pimentón dulce y ajo picado, junto con pan rallado o avena y un mix de semillas para darle un toque crocante y decorativo. La combinación de estos ingredientes resulta en una mezcla sabrosa y nutritiva, fácil de moldear para formar los clásicos bocados estilo "nuggets".

El primer paso de la receta es hervir las lentejas hasta que estén bien blandas, así como la calabaza para poder hacer un puré cremoso. Una vez cocidos ambos ingredientes, deben procesarse junto con la sal, el pimentón y el ajo picado. Este paso es esencial para obtener una masa homogénea, que será la base de nuestros nuggets. La mezcla debe quedar suave y bien integrada, ya que esto facilitará el siguiente paso de la preparación.

Cuando la mezcla está lista, es momento de añadir avena, que ayudará a dar consistencia y un aporte extra de fibra. La avena también se puede sustituir por pan rallado si se prefiere una textura diferente. Una vez mezclada la avena, se forman pequeñas bolitas o "hamburguesitas" que luego se pasan por pan rallado o el mix de semillas. Este paso le da a los nuggets una capa exterior crujiente que hace que sean aún más apetecibles.

Una vez formados los nuggets y recubiertos, se pueden cocinar de dos maneras: al horno o fritos. Para una opción más saludable, es ideal colocarlos en una bandeja para horno con un poco de aceite y cocinarlos hasta que estén dorados y crujientes. Si prefieres un acabado más crocante, puedes freírlos en una sartén con aceite caliente. Ambas opciones dan un resultado sabroso, perfecto para acompañar con ensaladas frescas, puré o salsas.