Psicología

Toma aire antes de conocer qué significa que una persona sea una obsesiva de la limpieza, según la psicología

Vivir en un entorno limpio es importante, pero también lo es evitar que la limpieza se convierta en una obsesión que afecte la paz mental.
domingo, 27 de octubre de 2024 · 06:30

Mantener un hogar impecable puede ser un orgullo para muchas personas, pero cuando la limpieza se convierte en una obsesión, pueden aparecer problemas psicológicos de fondo. Según estudios recientes, aunque la limpieza ayuda a reducir el estrés, favorece la concentración y mejora el estado de ánimo, cuando esta práctica se lleva al extremo, puede tener efectos adversos en la salud mental y física.

Ten en cuenta esto

Vivir en un espacio limpio y ordenado tiene efectos positivos ya que disminuye el estrés, mejora la concentración y aumenta la motivación. La psicología indica que estos ambientes reducen las distracciones, permitiendo a la mente funcionar de manera óptima y creativa. Además, una rutina de limpieza ayuda a los ciclos del sueño, pues un entorno organizado permite alcanzar la relajación necesaria para descansar mejor.

Sin embargo, cuando la limpieza se convierte en una obsesión, en lugar de generar bienestar, puede tener el efecto contrario y crear tensión, angustia y hasta problemas de salud física, como la debilidad del sistema inmunológico por falta de exposición a bacterias comunes.

Persona limpiando.
Fuente: iStock.

La psicología sugiere que una obsesión por la limpieza puede tener sus raíces en la infancia. Experiencias de vivir en un ambiente desordenado o con padres extremadamente obsesivos pueden provocar que una persona desarrolle una necesidad compulsiva de orden en la adultez.

Persona limpiando.
Fuente: iStock.

Aquellas personas que en la infancia vivieron rodeadas de desorden o de un orden excesivo suelen experimentar dificultades para encontrar un equilibrio en su vida adulta. Según investigaciones los niños que crecen con hábitos de limpieza desarrollan una mejor relación con las tareas de orden en la adultez, además de un rendimiento académico y social más estable.