Si tienes algunas de estas enfermedades no puedes consumir avena

La avena es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial. Se pueden realizar preparaciones dulces y saladas, e incluso en muchas ocasiones esta planta se ha convertido en el ingrediente ideal para la cosmética natural. 

Sin embargo, si bien la avena es considerada como un ingrediente saludable, no todo el mundo puede consumirlo, ya que no es compatible con algunas enfermedades.

¿Quiénes no pueden consumir avena?

Algunas condiciones de salud requieren tomar precauciones al incluir avena en la alimentación, según ha informado la EFSA (European Food Safety Authority). El alto contenido de fibra presente en la avena puede provocar malestar estomacal en personas con digestión sensible o síndrome del intestino irritable. 

Por ejemplo, los celíacos no pueden consumir avena. Si bien en su estado natural esta planta no contiene glúten, durante su cultivo y procesamiento, puede contaminarse con trazas de esta proteína.

Tampoco deben consumir avena quienes padecen de sensibilidad al gluten no celíaca. Las personas que están afectadas por esta enfermedad pueden presentar malestar digestivo, hinchazón y dolor abdominal si consumen avena que esté contaminada con gluten.

La avena contiene una fibra soluble llamada betaglucano, la cual tiene grandes beneficios como mejorar la digestión y controlar los niveles de colesterol. No obstante, en personas con estómagos sensibles, puede provocar hinchazón, gases o malestar estomacal.

No es muy frecuente, pero hay personas que son alérgicas a la avena, y al consumir esta planta pueden presentar desde erupciones cutáneas hasta casos graves de dificultad respiratoria o incluso anafilaxia.

¿Qué es el gluten?

La Federación de Asociación de celíacos de España define al gluten como una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como son el trigo, cebada, centeno, triticale, espelta, algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados.

El gluten está presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno, puede desencadenar graves reacciones inmunológicas en los celíacos, dañando su intestino delgado. Es por esto que se aconseja que estos pacientes sólo consuman avena certificada sin gluten para prevenir complicaciones de salud.