Truco de limpieza
Sin lavadora, el trucazo para dejar tus zapatillas impecables con solo 3 ingredientes
Siguiendo estos pasos, no solo se conservan en buen estado, sino que también se eliminan las manchas más difíciles de manera efectiva.Este método te ayudará a mantener tus zapatillas como nuevas sin desgastarlas en el proceso de lavado. La clave está en una fórmula casera que, sin complicaciones ni productos costosos, logra eliminar manchas de polvo, barro, césped, grasa y más, sin afectar los materiales.
Trucazo de limpieza
Begoña Pérez, más conocida como La Ordenatriz, es una experta en orden y limpieza que ha revolucionado las redes con sus consejos. En su reciente libro, comparte una receta mágica que evita tener que usar la lavadora para limpiar zapatillas deportivas. Este truco consiste en retirar primero los cordones y eliminar el polvo o barro con un cepillo. Luego, se aplica su "fórmula mágica", que limpia profundamente sin dañar el calzado.
El paso inicial del proceso es simple pero crucial, cepillar bien las zapatillas para deshacerse de la suciedad superficial antes de aplicar la fórmula. Esta mezcla está compuesta por medio litro de agua caliente, dos cucharaditas de jabón en escamas y 50 mililitros de amoníaco. Después de rociar el calzado con esta solución, se deben cepillar nuevamente con energía, y luego aclarar con agua. El siguiente paso es sumergirlas en un barreño con agua caliente y percarbonato, un poderoso blanqueador natural, por unas horas.

Si tus zapatillas son de color, no es necesario utilizar percarbonato para blanquearlas. La experta asegura que con el simple cepillado y aclarado con la fórmula mágica es suficiente para quitar las manchas. Para los ojales oxidados, un truco adicional que recomienda es aplicar una mezcla de sal y limón y dejarlos al sol durante una hora antes de comenzar con la limpieza. Este paso es particularmente útil para prevenir la acumulación de óxido, que suele ser un problema en el calzado de mayor uso.

La Ordenatriz aconseja no exponer las zapatillas directamente al sol ni a fuentes de calor, como radiadores, ya que esto podría causar manchas o deformaciones en el calzado. Lo ideal es dejarlas secar en un lugar fresco y plano, evitando así la aparición de cercos en los bordes.