Jardinería
Cómo plantar albahaca esta primavera para tener especia para tus comidas todo el año
Al tomar estas precauciones, te asegurarás de que tu albahaca siga siendo una parte esencial de tus recetas durante los meses más fríos.
La albahaca es una de las hierbas más apreciadas en la cocina por su aroma característico y plantarla en casa es una excelente opción para quienes disfrutan de tener ingredientes frescos a mano para sus preparaciones culinarias. Esta planta, que se adapta perfectamente a macetas y jardines, también puede agregar un toque verde y decorativo a tu hogar. Lo mejor de todo es que, con los cuidados adecuados, puedes disfrutar de albahaca fresca gran parte del año.
Esto debes hacer
El momento ideal para plantar albahaca es a finales del invierno o comienzos de la primavera, cuando las temperaturas comienzan a subir y el ambiente se vuelve más propicio para que las semillas germinen. Este es un factor crucial para que la planta crezca fuerte y saludable. Si vives en una región donde los inviernos son más severos, puedes iniciar el cultivo en interiores y trasladarla al exterior cuando el clima sea más templado, asegurándote de que las temperaturas no bajen de los 15°C.
Si deseas plantar albahaca en macetas, lo primero que necesitas es elegir una maceta de al menos 12 cm de diámetro para darle el espacio necesario a las raíces. Si optas por cultivar en jardineras, asegúrate de mantener suficiente espacio entre las semillas para que crezcan sin problemas. Es fundamental utilizar un sustrato adecuado para semilleros o, en su defecto, uno para plantas de interior.
Una vez que tengas todo listo, el proceso de siembra es muy sencillo, llena la maceta con sustrato, pero sin presionar demasiado la tierra. Asegúrate de que haya un buen drenaje para evitar que las raíces se pudran, luego, distribuye las semillas de albahaca de manera uniforme sobre la superficie del sustrato. No es necesario cubrirlas con mucha tierra, ya que estas semillas requieren algo de luz para germinar.
La albahaca necesita recibir entre cuatro y seis horas de luz solar directa al día para crecer fuerte, pero evita exponerla a más de seis horas, ya que el exceso de sol puede dañarla. Además, es esencial proteger la planta de corrientes de aire que puedan afectarla. Si la temperatura baja de los 15°C, es recomendable mantener a la planta en el interior hasta que las condiciones climáticas sean más favorables.
