Cuál es el antiguo truco utilizado en altamar para curar las quemaduras de sol en la piel

Si bien el verano es la oportunidad para aprovechar los rayos del sol para cambiar el color de nuestra piel. Pero, en ocasiones, algunas personas no calculan el tiempo de exposición por lo que reciben una evidente quemadura de sol en la piel, que se caracteriza por un color rojo y un dolor molesto. Esta consecuencia, que parece no tener solución, en realidad tiene un truco que consiste en utilizar un producto impensado, el cual se trata del huevo.

La exposición prolongada hacia el sol, puede terminar en problemas severos de salud como la insolación. Sin embargo, la situación que más se reporta es la quemadura de sol que resulta molesta por un daño cutáneo, el cual debe ser tratado con cuidado para prevenir posibles enfermedades sobre la piel. Gracias a internet, dicho problema puede solucionarse con un sencillo truco que consiste en usar un huevo.

 ¿Cómo se puede tratar la piel quemada con el huevo?

Diversos especialistas médicos recomiendan protegerse de la radiación ultravioleta, la cual es la responsable de la típica quemadura de sol en la piel. Dicho problema se caracteriza por un enrojecimiento cutáneo, dolores y dejar marcas como las ampollas. Si bien existen formas para prevenir y no llegar a esta situación, con ayuda de los protectores solares, el siguiente truco puede servir para tratarlo de forma inmediata, todo gracias al huevo y sus propiedades.

Sin dudas, la quemadura de sol deja una sensación de ardor y picazón sobre la piel que resultan molestas todo el tiempo, más aún cuando intentamos movernos. Por eso, lo recomendable es aplicar la clara de huevo para tratar su recuperación como reducir la inflamación y el color rojizo que se impregna en la zona expuesta. La misma es considerada como un poderoso truco efectivo que se puede implementar de forma sencilla.

Ingredientes:

1 huevo

Para hacer uso de este truco, comenzamos por extraer sólo la yema del huevo y aplicarlo sobre la zona que sufrió la quemadura del sol. Es importante esparcir de forma correcta la yema, porque esta le otorga una protección inmediata para calmar los dolores y mejorar el estado de la piel. Sin embargo, si el problema es mucho más grave, es recomendable que recurras a un médico dermatólogo para evitar posibles infecciones o enfermedades cutáneas.