Los mejores tips para cuidar a la llamada planta de la buena suerte

Una de las tantas plantas que podemos tener en nuestro hogar, tanto en el interior como en el exterior es el árbol de Jade, que tiene enormes propiedades energéticas, y que, según el Feng Shui, es una de las más recomendadas y es que ayudará a atraer la energía, la abundancia y la prosperidad. Como todas las plantas, requiere de un cuidado especial y los especialistas en jardinería, compartieron algunos tips de cómo tenerla reluciente y evitar así que se eche a perder.

Para conocer un poco más sobre el árbol de Jade, es originaria de Mozambique y tiene la particularidad de aumentar la humedad en el ambiente y es que gracias a su metabolismo, regulará la sequedad. Esta planta está estrechamente vinculada con el Feng Shui, el sistema filosófico taoísta de origen chino y que tiene como objetivo bregar por la ocupación armoniosa de los espacios y encontrar así la prosperidad.

Otra de las propiedades que el Feng Shui le atribuye el árbol de Jade es que protegerá tu hogar de la envidia y garantizará así la abundancia, la buena suerte y sobre todo, la riqueza a través de dinero. Además, está asociada con la buena suerte, por lo que si la ubicas en el lugar adecuada, te olvidarás de las malas energías y vas a poder cumplir así todos tus objetivos.

Como toda planta, el árbol de Jade tiene que cuidarse para evitar así que se eche a perder y que sufra algún inconveniente, por lo que los expertos en jardinería y en Feng Shui dieron una serie de consejos para tener tu suculenta sana y fuerte. Si la tienes en una maceta, debes asegurarte que tenga un sustrato húmedo constante, por lo que en los días de mucho calor, tienes que regarla de manera constante.

Otro consejo que te ayudará a mantener sana tu árbol de Jade, según el Feng Shui es reducir el riego durante los días de mucho frío, y puedes lograr esa humedad colocando esta planta en varias macetas. En cuanto a la iluminación, requieren de mucha luz, pero evitando los rayos directos del sol, mantenerla en una temperatura entre los 15°C y 25°C y abonarla cada 15 días.