5 cosas que hacen extremadamente feliz a un niño y pocos conocen

Crear un entorno que brinde felicidad duradera a los niños es más que simplemente satisfacer necesidades temporales. El reconocido psicólogo Álvaro Bilbao desvela cinco claves que la mayoría de la gente desconoce, pero que pueden cambiar la vida de un niño pequeño. La vida es un viaje en el que hay que aprender a desenvolverse en diferentes situaciones. Al resistir la tentación de cumplir todos los deseos de nuestros hijos, les damos la oportunidad de enfrentar desafíos y desarrollar habilidades para capear tanto los momentos de tranquilidad como las tormentas. Esta importante lección los prepara para afrontar la realidad con fuerza y ??resiliencia.

Construir una base sólida de amor ayuda a los niños a sentirse seguros durante toda su vida. Tomarse el tiempo y dedicarse toda su atención fortalece su vínculo emocional y promueve un desarrollo emocional saludable. Este simple acto de mostrar amor incondicional construye una base emocional que durará toda la vida.

Resiste la presión de ser el padre perfecto. Según Álvaro Bilbao, los niños prefieren padres relajados y felices. Esta actitud positiva tiene un gran impacto en la salud mental de los niños y crea un entorno en el que los niños pueden crecer y desarrollarse mejor. Promueve la comprensión de que la vida tiene altibajos. Enseñar a los niños a gestionar sus emociones en diferentes situaciones es muy importante para el desarrollo emocional. Esta lección permite a los niños afrontar los retos con una mentalidad equilibrada y saber que la felicidad no es constante sino cómo superarla en cualquier situación.

Asegúrese de que los niños no hagan cosas que sean perjudiciales para ellos mismos. Establecer límites es difícil, pero contribuye al desarrollo de la corteza prefrontal, promoviendo el autocontrol, la resiliencia y la capacidad de afrontar la frustración. Estos límites lo guiarán para tomar decisiones informadas y responsables en el futuro.

La calma resulta ser tu mayor superpoder. Evite la dureza al regañar o regañar. Al inculcar calma desde una edad temprana, los niños reciben valiosas herramientas para la vida, les resulta más fácil afrontar situaciones conflictivas y desarrollan habilidades de autorregulación. Estos secretos simples pero poderosos son la clave para la felicidad duradera de su hijo.