Mantén la respiración antes de saber por qué cada vez más gente coloca jugo de limón y bicarbonato en la plancha

El uso de la plancha es uno de los pasos casi inevitables de nuestra rutina de limpieza y cuidado de la ropa y el aspecto personal y por ello hoy te traemos una manera sumamente eficaz para remover el sarro de tu plancha en caso de que la misma ya lleva muchos años entre tus electrodomésticos. Este truco dejará tu plancha como nueva y no solo eso sino que además hará que tus prendas luzcan mucho mejor planchadas de lo que habitualmente puede lograr.

La calidad de los planchados de nuestra ropa tiene que ver con el estado general de la plancha de ropa y por ello este truco puede ser lo que estás buscando en caso de que el sarro se haya acumulado de manera muy notoria en el electrodoméstico afectando así cada uno de los planchados que realizamos en nuestras prendas y dejando a la vista los problemas de planchado que esto puede generar haciéndonos lucir ropa arrugada y poco elegante.

El sarro en la gran mayoría de los casos tiene que ver con los años de uso que le damos a los electrodomésticos como la plancha y por ello es que mediante este truco será mucho más sencillo lograr que nuestro aparato funcione en buen estado y sin dejar marcas en la ropa de estos sedimentos que se pueden acumular con el correr del tiempo y que no solo afectan el planchado sino que en el peor de los casos pueden terminar manchando o generando algunos problemas en lo que respecta al estado general de las prendas.

La mejor manera o el truco más adecuado para quitar el sarro de la plancha tiene que ver con utilizar algunos de los elementos que muy probablemente tengamos en nuestra cocina. Hablamos del jugo de limón y el bicarbonato. Estos dos elementos son los que nos van a permitir realizar una restauración de nuestro electrodoméstico haciendo que vuelva funcionar como si el tiempo nunca hubiese pasado y fuese una adquisición nueva dentro de nuestros hogares.

Para limpiar correctamente el sarro de la plancha la manera correcta de aplicar este truco es haciendo una pasta de jugo de limón y bicarbonato de sodio que sea homogénea. Esta pasta será lo que vamos a utilizar juntos a un trapo humedecido para limpiar la superficie de nuestra plancha fuera de uso. Una vez que tengamos el aparato frío y desenchufado vamos a proceder a limpiarlo y una vez que hayamos realizado la limpieza vamos a revisar que no queden sedimentos de sarro o partículas de suciedad en el mismo.